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Un nuevo capítulo de Tolerancia Cero, el invitado al panel del programa de discusión de CNN Chile fue el ex ministro de Planificación y Cooperación, Luis Maira, quién se desempeñó en dicho cargo entre 1994 y 1996 bajo su militancia en la Democracia Cristiana.

En la conversación, el ex secretario de Estado abordó tanto lo que será la presidencia del mandatario electo, Gabriel Boric, como la evolución de la política desde su inicio en el área desde 1965, cuando fue electo diputado por la Séptima Agrupación Departamental “Santiago” Primer Distrito para componer el Parlamento hasta 1969.

Por otra parte, habló acerca de su percepción sobre el proceso constituyente y el eventual rechazo o aprobación a una nueva Carta Magna. Además, entregó su visión sobre el proyecto de indulto a los denominados “presos del estallido social”.

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1.- “El verdadero Boric es el de las dos vueltas”

Yo creo que el verdadero Boric es el de las dos vueltas, haciendo el papel que tenía que hacer en cada uno de los dos escenarios, cuando los candidatos eran siete lo esencia era identificar las posiciones propias, buscar el público más cercano y garantizar lo que podríamos llamar el voto duro, y apostar que con eso, más la periferia que se pudiera tener, sin renunciar a esas visiones más profundas y directas, se pasaba a la segunda vuelta, donde era indispensable tener el 50+1% de los votos y eso significaba tener otro discurso donde él dialogara con los matices o las posturas de la gente en la que quería tener un respaldo”.

2.- “Boric tiene que buscar construir una mayoría nacional activa”

Creo que un presidente que gana con el mayor porcentaje de la historia, después de haber tenido una votación por debajo del 30%, tiene que buscar construir una mayoría nacional activa, que incluya desde luego, a su mundo, a las plataformas y principios más cercanos a los que ellos creen, pero que también haga el análisis de la situación global chilena y de las posturas que en ese cuadro hay que adoptar para tener respaldos mayoritarios (…) Una alternativa es un presidente que reciba un apoyo para la agenda legislativa sin haber coalición y sin que exista un bloque de partido que apoye al gobierno sino que un proyecto más amplio y flexible de cooperación”.

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3.- “Los años de gloria de la política chilena”

Los años 50 y 60 fueron los años de gloria de la política chilena. En cualquier familia, el domingo, se hablaba de dos cosas que eran igualmente importantes: el futbol y la política. La política tenía prestigio, el parlamento también. Había fiscalización, comentarios, pero había un sentimiento general de que la democracia en el país pasaba por ese escenario, entonces la gente joven, a diferencia de la actual, militaba en las juventudes y era normal que uno a los 16 años, si sentía vocación por los asuntos públicos, entrara a un partido, entonces en los años que fui diputado, había sido dirigente universitario, presidente del centro de alumnos de mi escuela de derecho, presidente de la Fech y la sensación que uno tenía era que eran lugares donde uno aprendía mucho y que estaba perfectamente preparado para participar en el debate público“.

4.- “Gabriel Boric debiera indultar a todos los grupos que participaron en la movilización social”

Gabriel Boric debiera indultar a todos los grupos que participaron en la movilización social, porque ningún grupo que participó en la movilización social, y lo he seguido y visto en algunos casos concretos en detalle, iba con el ánimo del saqueo o el asalto (…) Lo que debiera sancionarse es conforme a la historia, antecedentes y a la actividad decidida por quienes inician estas acciones, que son ajenas al movimiento social. El punto es establecer quién estaba en la movilización social y quién la utilizó para una actividad empresarialmente construida”.

5.- “Va a haber una mayoría necesaria para aprobar (una nueva Constitución”

“No hay ningún tema imaginable, entre todos los temas de una agenda política, más amplio y más difícil de construir acuerdos universales que redactar una Constitución, porque los que es obvio es que todo es legítimo en una Constitución, no hay temas inconstitucionales, es todo lo que se puede poner y, por tanto, el redactor de una nueva Carta Magna está sujeto diariamente a la tentación de incluir muchas cosas deseables, pero las constituciones son leyes fundamentales que fijan los criterios básicos de una sociedad. Yo creo que el trabajo de la Convención Constitucional ha sido óptimo, que su manejo del tema tan difícil sobre los reglamentario, quórum y de cómo se puede avanzar en el contenido de la Constitución pasó con tres coloradas el examen y creo que las ideas y los asuntos sustantivos que ya hemos empezado a discutir creo muchas posibilidades de acuerdo a su objetivo. Yo no veo riesgo de rechazo de una nueva Constitución, creo que va a haber una mayoría necesaria para aprobar lo que con un buen sentido están haciendo la mayoría de los constituyente“.

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