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Preocupación ha generado la decisión de instalar inhibidores de señal al interior de las cárceles, a tal punto que desde Gendarmería instruyeron la suspensión de permisos al personal para estar preparados ante eventuales emergencias.

Y es que a pesar de que la medida ha sido valorada, también ha encendido alertas, ya que tras el anuncio algunos reclusos habrían amenazado con posibles motines y tomas de rehenes a modo de protesta.

Bajo ese contexto, el presidente de la Asociación de Gendarmes de Chile (AGCh), Pablo Jaque, afirmó en CNN Chile que la instrucción es a raíz de la puesta el marcha del sistema de inhibición de señales de celular. Aunque recalcó que para los fines de semana largo Gendarmería “redobla sus servicios para dar mayor seguridad en los penales del país”.

Además, dijo que espera que el plan no retroceda “respecto a ninguna presión de la población penal o de aquellos que intenten impedir que el mecanismo” funcione. Y que con esto se hará frente a una situación que “ha sido constante en el tiempo” respecto a tener celulares al interior de unidades penales.

“Estaban hechos todos los diagnósticos y hoy día faltaba ponerle el remedio, la cura. En esto se está avanzando, a través de la instalación de esta tecnología”, expresó.

Jaque comentó que la instalación de los inhibidores de señal “es una en la política en materia de seguridad más importante durante los últimos años en materia penitenciaria”. 

Y que frente a la medida se deben tomar medidas de resguardo porque “existe siempre el riesgo latente de que la población penal no asuma o no le guste esta medida. Pero ahí el gobierno, el Estado y Gendarmería a través de sus funcionarios de manera profesional, tienen que hacer frente a cualquier situación de crisis y salvaguardar la seguridad y la continuidad de todos los penales a nivel nacional”.

Consultado sobre por qué el plan no se puso en marcha antes, el representante de los gendarmes apeló a la falta de voluntad y al aspecto presupuestario, que “siempre ha sido relevante en materia penitenciaria”.

Por otro lado, en relación a los “pelotazos”, donde una persona lanza desde el exterior un objeto a un interno, comentó que “en la medida que la entrada en vigencia de los inhibidores anule la señal, este tipo de coordinación debería ir en descenso”. Ya que las coordinaciones se dan precisamente a través de un celular.

“Nosotros esperamos que sea de aquí a un corto tiempo un 100% y que definitivamente los equipos celulares ya no estén operando en el exterior de la unidad”, complementó.

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