El ministro del Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero, entregó nuevos detalles sobre el proyecto de ley que busca impulsar una Pensión Garantizada Universal (PGU) de $185 mil.
La iniciativa beneficiaría a 2,3 millones de personas de 65 años o más que se encuentren pensionados o no y que pertenezcan al 90% más vulnerable de la población.
En conversación con Noticias Express, Melero dijo que los cuestionamientos a la medida “no se ajustan a la realidad frente al esfuerzo que el Gobierno viene haciendo desde hace tres años por reformar el sistema de pensiones. Primero, tuvimos una ley que fue aprobada en la Cámara de Diputados con un acuerdo con la oposición, pero después no logró avanzar en el Senado porque los senadores rechazaron lo que los diputados de su propio partido habían aprobado”.
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“Después intentamos avanzar con una ley corta de pensiones que fortalecía el pilar solidario, pero se llenó de indicaciones que subieron el costo mucho más de lo que estaba contemplado sin tener atribuciones para hacerlo y después estuvieron muy presentes el primer, segundo y tercer retiro que retiraron $50 mil millones de dólares de las cuentas y dejaron a más de 3 millones de chilenos sin recursos para su pensión y había la posibilidad de que se aprobara incluso el cuarto retiro”, agregó.
De acuerdo a Melero, las ayudas estatales como el pilar solidario, las pensiones básicas solidarias y el aporte previsional solidario serán retiradas para dar paso a este proyecto que aún debe ser revisado en el Congreso. “En consecuencia, debemos retirarlas porque lo que hace la pensión garantizada es que reemplaza al pilar solidario, a las pensiones básicas solidarias, y al aporte previsional solidario que hoy día están vigentes, e incorpora esta pensión de $185 para todos los mayores de 65 años que estén o no estén jubilados. Por consiguiente, no pueden estar los dos sistemas, estamos optando por uno que es mejor porque sube el monto del aporte”, especificó.
Finalmente, el secretario de Estado precisó que ha visto una positiva evaluación del proyecto y que espera que este sea aprobado y despachado como ley en enero próximo. “Los tiempos están ajustados, pero son viables con la buena voluntad que estoy viendo. Ayer ya tuvo una primera reunión el consejo consultivo previsional, vamos a seguir trabajando con ellos, explicando esta reforma hasta que podamos dar todos los elementos para que ellos remitan su informe, ingresar con esta reforma al Congreso. Y creo yo que si hay la disposición inicial que estoy viendo, obviamente que esto es totalmente factible que sea ley en el mes de enero”, zanjó.
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