La gestión del agua es un tema polémico en el mundo y, en Chile, se acentúa entre la privatización del recurso hídrico y la mega sequía que sufre el país. Es una conversación que se ha venido dando desde el contexto de la crisis climática, la escasez e incluso desde la desertificación de los territorios.
Por estos días se suma un nuevo ángulo de análisis: la pandemia. En este contexto, Greenpeace Chile realizó una encuesta para pulsar la opinión de los chilenos sobre el manejo del agua en el curso de la crisis sanitaria del COVID-19. En conversación con Paloma Ávila, Matías Asun, director nacional de Greenpeace Chile, explicó los hallazgos del estudio.
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La investigación llamada Chilenos en crisis hídrica, un asunto de prioridad nacional, se realizó en todo el país para conocer cómo la gente estaba evaluando la respuesta del gobierno “frente a la evidente falta de agua en algunas comunidades”, explicó Asun.
El resultado, de acuerdo a las estimaciones de Greenpeace, es elocuente. “La nota que le colocan al gobierno es bastante baja. El 92% de las personas establece que el proveer agua a los chilenos que están sin acceso a ella, debiera ser una prioridad en materia de política pública”.
Igual porcentaje de los consultados considera que tener agua es fundamental para prevenir la expansión del coronavirus, aseguró. “Y el 90% de los chilenos señala que la falta de agua es el resultado de la desigualdad social“.
A juicio de Asun, el estudio revela que “la gran mayoría del país entiende que el problema hídrico es un problema de desigualdad“. El director nacional de Greenpeace también desestimó que la crisis del agua en el país se deba a la falta de lluvia.
“Lo que está constatando este estudio es que, la historia de que el problema que nos ha dicho el ministro de Agricultura y el gobierno de que no hay agua, en la realidad es mucha más la población que sabe que sólo el 2% está distribuido para consumo humano y el resto se destina a ecosistemas y, sobre todo, a consumos industriales”, aseguró.
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En este sentido, reiteró que, de acuerdo a los resultados de la encuesta, los chilenos están “asociando el problema del agua a la desigualdad y no sólo a la falta de lluvia“.
Asun agregó que el estudio reveló un 89% de los consulados califica negativamente al gobierno en términos de seguridad hídrica.
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