Los ministros de Interior y Agricultura se desplazaron hasta Quillón para participar de un Comité de Emergencia a raíz del incendio forestal desatado en la zona.
En conversación con CNN Chile, el gobernador de la Región de Ñuble, Óscar Crisóstomo, detalló que el siniestro ha consumido al rededor de 2.100 hectáreas y seis viviendas resultaron quemadas en su totalidad: dos de ellas con moradores y cuatro segundas viviendas.
Respecto a la pérdida de las casas, afirmó que “ha sido lo mínimo en comparación con lo que podríamos haber tenido, porque los incendios han estado siempre bordeando las casas que están inmersas en este territorio, lo que hace que sea tan difícil el trabajo que están haciendo Bomberos, Conaf y Carabineros”.
“El trabajo que se ha hecho ha estado centrado en poder salvar las 300 viviendas que están en este territorio”, subrayó.
En ese sentido, explicó que “tenemos cuatro condiciones que han sido críticas en este incendio: las altas temperaturas, el viento, las condiciones del territorio y la cantidad de viviendas”, además de “una escasa humedad en el sector”.
“Ayer, a las 16:00, 17:00 horas, vimos una situación sumamente crítica: si no interveníamos se nos escapaba el incendio porque no hay cómo tener una factibilidad de control más activa en el sector debido a las quebradas y condiciones del terreno (…) Por eso fuimos tan insistentes en que llegara el avión 130, que atacó dos veces y logró hacer el trabajo junto a todas las otras aeronaves”, manifestó.
Comité de Emergencia
Al ser consultado por las temáticas abordadas por el Comité de Emergencia, la autoridad regional señaló que primero “hemos solicitado no bajar la cantidad de aeronaves ni de personal que está trabajando actualmente en terreno, porque si nos relajamos y bajamos la intensidad, esto se puede volver a descontrolar”.
“Hoy está más tranquilo que ayer, pero no queremos bajar los brazos”, agregó.
En esa línea, aseveró que “lo segundo tiene que ver con que se decretó emergencia agrícola, lo que nos permite activar las ayudas a todos los agricultores que han perdido sus cosechas”.
Crisóstomo indicó que “el personal municipal y de la Seremi de agricultura salieron a terreno para comenzar a hacer ese catastro y así activar desde hoy mismo la ayuda necesaria para ir en colaboración de estas personas que lo han perdido todo”.
“Sólo 300 hectáreas son forestales; el resto tiene alta productividad”, sentenció.
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