Este domingo, en conversación con Tolerancia Cero de CNN Chile, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, no descartó flexibilizar el uso de la mascarilla en espacios abiertos.
“Tenemos una circulación viral que ha ido disminuyendo, una cobertura de vacunas que está por sobre el 90% en el esquema primario (…) La primera protección que son las vacunas están y tenemos una baja circulación, entonces uno dice ‘podemos avanzar’”, señaló la secretaria de Estado.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la medida. En conversación con CNN Chile, el Dr. Pablo González, académico de la Universidad Católica (UC), señaló que “es muy importante que se evalúen todos los factores que pueden incidir en, eventualmente, una nueva alza de casos producto de esta medida”.
“Está claro que los últimos días y semanas han bajado los casos muy significativamente. Estamos, ojalá, pasando esta primera ola de Ómicron (…), pero también hay que tener en consideración que el uso de la mascarilla nos ha ayudado enormemente a prevenir otros virus”, agregó.
El Investigador del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMI) sostuvo que se está acercando el invierno y, con ello, “sin duda va a aparecer la influenza y el sincicial que tenemos mucho en Chile, ya que cada año genera un gran número de casos en población infantil y adultos mayores”.
“Son virus que por el uso de la mascarilla habían disminuido significativamente en su presencia hospitalaria y en la población, así que no solo hay que tener en cuenta la baja de casos y el que otros países hayan levantado el uso de mascarillas en espacios abiertos, sino que también esto de que estamos entrando en el invierno y que ello podría significar nuevos casos en la población, no solo de COVID-19, ya que también de otros virus respiratorios”.
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Según el experto, una medida de este tipo “genera un poco de riesgo”, especialmente en ambientes educativos. “Hay que tomar estos otros factores en consideración. Lo ideal sería reconsiderarlo tal vez para la salida del invierno, como una medida más segura, para poder tener observación de lo que ocurre con los otros virus respiratorios”.
Finalmente, González recalcó que “no hay que confiarse en absoluto ni bajar la guardia”. “Recordemos que este es un virus que mata gente, que aún es impredecible y que genera olas de infección en veranos e invierno. Además, salen nuevas variantes a cada momento, así que no nos confiemos en absoluto de este virus y mantengamos la guardia siempre alerta“.
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