Como una “catástrofe de gran magnitud” y una situación grave “en lo ambiental y en lo social”, calificó el director para América Latina de National Geographic Pristine Seas, Alex Muñoz, el derrame de 40 mil litros de petróleo diésel en la Isla Guarello.
En entrevista con CNN Chile, Muñoz explicó que la Isla Guarello está dentro del Archipiélago Madre de Dios, “una joya natural que tiene la Patagonia y uno de los lugares más prístinos que tenemos en el país”. También señaló que “el mismo Gobierno recién en marzo había anunciado la petición a la Unesco para que se declarara como Patrimonio Natural de la Humanidad”.
Por lo mismo, llamó a las autoridades a no minimizar los impactos: “El gobierno regional en un primer momento tendió a bajarle el perfil a esto y hoy, afortunadamente, el intendente se apersonó en el lugar”.
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¿Por qué es tan relevante este hecho? Muñoz afirmó que “la Patagonia es de fama mundial por el alto valor ecológico que tiene, sin embargo, en Chile todavía tenemos actividades industriales como esta mina de CAP y las salmoneras, que están en contraposición a la conservación de la naturaleza”. Además, hace seis mil años que el pueblo Kawésqar tiene presencia en la zona.
Pero al impacto social y medioambiental, Muñoz sumó un tercer factor: el costo para la imagen de Chile en la antesala de la COP 25. “En el mundo entienden que la Patagonia es uno de los pocos lugares prístinos que nos van quedando en el planeta y nosotros tenemos estos errores que nos hacen pasar una vergüenza internacional. Aparte de lo ambiental, Chile está pasando un bochorno con esto“, dijo enfático.
Responsabilidad de la empresa
Aunque destacó la rápida reacción de la Armada, Muñoz señaló que “lo negativo es lo que este hecho revela. Se habla mucho de un accidente, pero acá no es que haya caído un rayo o que haya pasado un fenómeno natural, acá hubo una negligencia de operarios que dependen de la empresa y por lo tanto la empresa es la responsable de este hecho“.
“Lo que hay que revisar es qué estaba haciendo la empresa hace tantos años sin control, aparentemente, para poder transportar petróleo sin medidas de seguridad. No se le puede achacar a una persona que dejó una llave abierta y se le pasaron 40 mil litros de petróleo. Eso es ridículo“, indicó.
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