Por Daniel Matamala
{"multiple":false,"video":{"key":"czf9irAdAqS","duration":"00:02:21","type":"video","download":""}}
Publicado por CNN

Al asumir su primer mandato en 2010, el Presidente Piñera anunció un Plan Marshall para la Araucanía, en referencia al plan de ayuda estadounidense para levantar a la Europa asolada por la Segunda Guerra Mundial.

En marzo de 2018, Piñera volvió a La Moneda y anunció de nuevo lo mismo: un Plan Marshall, como si la Araucanía hubiera sido asolada por otra guerra, y como si todas las promesas anteriores hubieran sido en vano.

Parece que el tiempo estuviera suspendido en este asunto. Los planes, las promesas, las analogías se repiten una y otra vez, año tras año, gobierno tras gobierno. Es que tal vez no hay un tema en que Chile haya hablado más y hecho menos que la situación de la Araucanía. Gobiernos de centro izquierda o de centro derecha han producido muchísimos proyectos, informes, planes y diagnósticos que más allá de algún logro puntual no han logrado cambiar la dinámica de atraso económico, pobreza social y conflicto político que se arrastra por tanto tiempo.

La mayoría de las medidas anunciadas hoy tampoco son nuevas. El reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas o un nuevo ministerio (otro más) se han discutido por años o décadas, sin resultados.

La historia recomienda entonces cierto escepticismo. Pero sí hay un hecho que esta vez es distinto: el compromiso que ha mostrado en este tema una de las figuras más poderosas del gobierno, el ministro de Desarrollo Social. Es inédito que una figura tan relevante, instalada en el corazón del poder de La Moneda, se haya tomado un semestre para recorrer en profundidad la zona y dialogar con todos los protagonistas, y eso es valorable.

Porque uno de los principales obstáculos de los planes anteriores ha sido la poca relevancia que, en la práctica, el tema tiene en nuestras políticas públicas. Salvo por algún caso de violencia particular, la verdad es que el pueblo mapuche y La Araucanía no son ni han sido prioridad ni para los gobiernos, ni para los congresos, ni para nosotros, los medios de comunicación, ni para ustedes, la opinión pública.

Tener un ministro empoderado jugándose su futuro político en este plan no garantiza nada, pero al menos es un avance. Por ahora tenemos un plan más, presentado hoy rimbombantemente como “Acuerdo Nacional”, aunque obviamente no lo es. Al menos, no todavía.

Lee también: Gobierno anunció el “Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía”

Tags:

Deja tu comentario