Jordania, un país reconocido por su relativa calma en medio de una región conflictiva, entró en máxima tensión el fin de semana, cuando se conoció sobre el arresto domiciliario del antiguo príncipe heredero Hamzah bin Al Hussein. Acusado de conspiración, debió firmar una carta para entregar su respaldo al rey Abdullah II y al actual príncipe heredero.
El analista internacional Raúl Sohr explicó el conflicto en Última Mirada y afirmó que “esto es Juego de Tronos, exactamente conspiraciones, las madres urden planes para que sus respectivos hijos lleguen al trono”.
Hamzah bin Al Hussein es medio hermano del rey Abdullah II, ambos hijos del difunto rey Hussein. Hamzah fue una vez príncipe heredero, sin embargo, su padre “en último momento, poco antes de morir, cambió de idea y puso al príncipe Abdullah, que hoy día es el rey de Jordania. Por lo tanto, quedó un cierto odio o resquemor entre ambos medios hermanos”.
Sohr señaló también por qué Jordania resulta clave en Medio Oriente: “es pobre, es uno de los pocos países del Medio Oriente que no tiene petróleo, no tiene ningún recurso especial, pero tiene la ubicación”. En el último tiempo han llegado aproximadamente un millón y medio de sirios que escaparon de la guerra civil; y por otro lado, hay entre tres y cinco millones de palestinos, quienes están cerca de ser la mayoría de la población.
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El país se ha empobrecido también a raíz de la pandemia del coronavirus, lo que llevó a Hamzah a criticar al gobierno y proponer reformas. Esto fue considerado como “una puñalada contra el trono”.
Además, las autoridades dijeron que habían frustrado un complot en el que Hamzah trabajaba con entidades extranjeras anónimas para “desestabilizar” a Jordania.
Junto con el arresto domiciliario del ex príncipe heredero, otras 15 personas fueron detenidas. El gobierno de Jordania ha sostenido que se trató de un intento de golpe de Estado, acusación que suscitó el apoyo al rey por parte de todas las monarquías de la región y de países como Rusia.
“De momento, parece que lo que el gobierno llama este intento de golpe de Estado no fructificó, pero cuidado, que estas cosas son semillas de crecimiento lento y lo que el príncipe Hamzah ha ganado es que aparece frente a la población como un justiciero, como alguien que reclama por los derechos del pueblo”, advirtió Sohr.
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