Raúl Sohr e investigación sobre origen del COVID-19: “Va a ser imposible saberlo, los chinos están en modo defensivo”
El presidente Joe Biden pidió a los servicios de inteligencia que informen sobre el origen del coronavirus en 90 días más, tras una detallada investigación. Esto a raíz de un reporte sobre investigadores de Wuhan que tuvieron que ser hospitalizados en noviembre de 2019.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a la comunidad de inteligencia que redoble sus esfuerzos para investigar los orígenes de la pandemia de COVID-19 y presente sus avances en 90 días más.
Esto, luego que un informe de inteligencia estadounidense descubriera que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan en China tuvieron que ser hospitalizados en noviembre de 2019, detalle que impulsó una renovada presión pública sobre el mandatario para profundizar en el origen del virus.
Esta nueva lupa sobre el gigante asiático es otro episodio más en la fuerte pugna entre EE.UU. y China, afirmó el analista internacional Raúl Sohr en Última Mirada.
“China hasta ahora ha tenido olor a rosas porque en Chile y en muchos otros países del mundo nos estamos vacunando con vacunas chinas. China le ha ofrecido ayuda a una serie de países del tercer mundo con pocos recursos y esto está acrecentando su imagen“, detalló el experto.
Lee también: Detectan caso de hongo negro en hombre recuperado de COVID-19 en Uruguay
Debido a esto, “Estados Unidos podría tener un interés de contrarrestarlo. En ese plano hay que entender lo que está ocurriendo cuando el presidente Biden le da la orden a sus servicios de inteligencia que investiguen esto”, afirmó.
Además, adelantó que ya pasado más de un año desde el comienzo de la pandemia, “va a ser muy difícil saberlo (el origen), yo diría imposible porque ya los chinos están en modo defensivo”, de manera que “esto viene a ser una causa más de disputa entre Estados Unidos y China bastante improcedente”.
E incluso si los servicios de inteligencia dieran con pruebas que demuestren que el virus se expandió tras fugarse desde el laboratorio de Wuhan, “de todas maneras China lo va a negar categóricamente”, considerando que desde ya argumenta que se trata de una maniobra política de Estados Unidos.