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El pasado fin de semana se realizaron las elecciones internas de directiva de Revolución Democrática, proceso donde la diputada Catalina Pérez se impuso como nueva dirigenta nacional del partido.

En conversación con Un Nuevo Día de CNN Chile, la parlamentaria se refirió a las críticas que ha despertado el proceso debido a la baja participación, donde votaron un poco más de 3 mil personas de un padrón de 42 mil votantes, y en que la propia Pérez obtuvo la victoria con 1.383 votos.

“Tenemos que enfrentarlo como el desafío prioritario que nos va a tocar liderar en este proceso”, señaló la parlamentaria, quien además insistió en que hay que poner “los datos en contexto”, señalando que fue ese padrón el que permitió realizar una primaria al interior del Frente Amplio y que Beatriz Sánchez pudiera participar de la carrera presidencial en 2017.

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“El desafío que se viene para adelante es que esas 43 mil personas ojalá no se encanten solamente con un período electoral específico sino que se sumen a RD a participar de forma permanente”, agregó.

Con respecto a la relación que establecerá el partido durante el próximo período con las distintas fuerzas de oposición, Pérez señaló que desde Revolución Democrática “debemos asumir la responsabilidad de liderar a la oposición en Chile en una primera etapa, y en segundo lugar, liderar un proyecto transformador que le ofrezca respuestas nuevas a los vecinos y vecinas”.

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De este modo, señaló que “en ese desafío nos va a acompañar otras fuerzas de oposición, con quienes vamos a estar abiertos al dialogo siempre, pero creemos que hoy día es necesario fortalecer este referente que sea capaz de plantarse frente a la política tradicional“.

Consultada frente a la polémica que generó que el conglomerado se restara del acuerdo administrativo de oposición -que entregaba la presidencia de la Cámara de Diputados al DC Gabriel Silber-, Pérez señaló que el pacto se había realizado “en torno a ideas y no calculadoras bajo la mesa”, y que eso quedó “como una conversación para marzo”.

“Sostener un acuerdo administrativo de oposición no tiene sentido cuando esas mayorías de oposición no existen. Yo no quiero que hagamos un acuerdo administrativo para que nos distribuyamos las presidencias de las comisiones, sino para que seamos capaces de defender los intereses de las personas y los retrocesos que el gobierno de Sebastián Piñera impulsa”, agregó.

“Es importante que los distintos partidos de oposición definan si realmente quieren ser de oposición o si hoy son de oficialismo”, cerró.

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