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Es un tapabocas a los que siempre tratan de augurar los peores pronósticos“. De esta forma se refirió la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, al informe Cuentas Nacionales Trimestrales del Banco Central, que dio cuenta este lunes de que la economía chilena creció entre junio y septiembre de 2023.

El ente regulador presentó las cifras que corresponden a la estimación de mayor frecuencia de los principales agregados macroeconómicos, entre ellos el Producto Interno Bruto (PIB).

Los principales resultados publicados por la institución dan cuenta de que en el tercer trimestre de 2023, la actividad económica presentó un crecimiento de un 0,6% respecto al mismo periodo del año anterior.

Es un tapabocas a los que siempre tratan de augurar los peores pronósticos: que la economía está en pésima situación, que la economía va a la baja, que estamos en una crisis sin precedentes; y la verdad es que nuevamente los datos económicos dan cuenta que la actividad económica en Chile se está fortaleciendo, que se está recuperando y que vamos por un buen camino”, sostuvo la personera de Gobierno desde el Palacio de La Moneda.

Sin embargo, esto no quiere decir “que dejemos de hacer cosas para acelerar ese proceso de activación económica”, añadió.

¿Qué dijo el Banco Central?

Tras destacar el crecimiento del PIB, el Banco Central indicó que la demanda interna, en tanto, exhibió una caída de un 3,6%, incidida por un menor consumo e inversión, mientras que las exportaciones netas presentaron la mayor contribución al crecimiento del PIB, efecto que fue explicado en gran medida por la caída de las importaciones.

Por su parte, las cifras ajustadas por estacionalidad dieron cuenta de un aumento de un 0,3% en el PIB respecto del período anterior; y el PIB no minero presentó una variación de un -0,1% en 12 meses, mientras que en términos desestacionalizados creció un 0,2% respecto del segundo trimestre de 2023.

Otros resultados:

Según el ente regulador, la variación anual del PIB se explicó por el aumento de actividades de minería, servicios personales, electricidad, gas y agua. Por el contrario, las principales incidencias a la baja se registraron en el comercio, servicios empresariales, transporte e industria manufacturera.

En tanto, la variación trimestral del PIB desestacionalizado fue determinada por el sector electricidad, gas y agua (EGA), y, en menor medida, por el crecimiento del sector minero.

El informe también dio cuenta que, desde la perspectiva del gasto, el desempeño de la actividad económica estuvo determinado por un aumento de las exportaciones netas. Esto fue compensado por una menor demanda interna.

Además, el consumo de los hogares se redujo un 3,6%, donde se destacó un menor gasto en bienes no durables y, en una menor medida, en los durables. Pese a ello, el consumo de servicio compensó parcialmente la situación.

Finalmente, también se dio a conocer que la inversión cayó (ratio negativo de 1,3% del PIB en 12 meses), principalmente incidida por la variación de existencias; la formación bruta retrocedió 4,1%; las exportaciones netas presentaron la mayor contribución al crecimiento del PIB; las importaciones decrecieron un 10,9%; la cuenta corriente registró un déficit de US$4.495 millones; la deuda externa se ubicó en US$230.587 millones; y la deuda externa de corto plazo residual se ubicó en US$59.294 millones.

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