(CNN) – Ha pasado un tiempo desde que Red Bull no pudo ganar una carrera de Fórmula Uno, por lo que el Gran Premio de Singapur dio a los fanáticos una variedad inesperada cuando Carlos Sainz de Ferrari aseguró la victoria en la carrera nocturna del domingo.
Tal ha sido el dominio de Red Bull que la última vez que uno de sus pilotos no logró ganar una carrera fue en noviembre de 2022, cuando George Russell de Mercedes ganó el Gran Premio de Brasil.
Desde entonces, el equipo se ha embarcado en una racha récord. Max Verstappen consiguió una histórica décima victoria consecutiva el mes pasado, su duodécima victoria de la temporada en general, mientras que su compañero de equipo Sergio Pérez había ganado las otras carreras del calendario, colocando a Red Bull en una racha de 15 victorias consecutivas que se remonta al año pasado.
Pero una decepcionante sesión de clasificación el sábado dejó a Verstappen comenzando desde el puesto 11 en la parrilla y a Pérez en el puesto 13, arruinando las esperanzas de Red Bull de ganar en el Marina Bay Street Circuit. “No puedes pasar. En otras pistas puedes empezar último y ganar la carrera. Pero aquí no“, dijo Verstappen a los periodistas el sábado, según Reuters.
Los problemas de Red Bull en la clasificación abrieron la puerta a otros el domingo y fue Sainz quien aprovechó la victoria, logrando la pole position y acabando con las esperanzas de Red Bull de ganar todas las carreras de este año.
Lando Norris de McLaren fue segundo, mientras que Lewis Hamilton de Mercedes fue tercero, terminando a más de un segundo del español que celebró su segunda victoria con Ferrari.
“Hemos logrado la carrera“, dijo Sainz a los periodistas. “Hicimos todo lo que teníamos que hacer. Lo hicimos perfecto y nos llevamos a casa una P1 que estoy seguro de que toda Italia y Ferrari estarán orgullosos y felices“.
Clive Mason/Getty Images
Verstappen cruzó la meta en quinto lugar, ampliando su ventaja en el campeonato cuando sólo faltan siete carreras, mientras que Pérez fue octavo.
El coche de seguridad apareció en la vuelta 20 cuando Logan Sargeant dejó escombros en la pista después de que el piloto de Williams golpeara una pared.
Hacia el final de la carrera, se utilizó el coche de seguridad virtual cuando Esteban Ocon se detuvo en la pista, lo que permitió a la pareja de Mercedes, Hamilton y George Russell, cambiar a neumáticos medios nuevos y establecer un final emocionante. Ambos adelantaron a Charles Leclerc de Ferrari, quien finalizó cuarto, pero no logró alcanzar a Norris y Pérez, y Russell se estrelló en las etapas finales.
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