“La copa Pelé”: La victoria 4-1 sobre Italia que consagró al ídolo brasileño como “O Rei”

Por CNN Chile

29.12.2022 / 16:32

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A los 29 años, Pelé sabía que la Copa México 1970 podía ser la última en un alto nivel. Su magnetismo exacerbó todas las expectativas en el torneo, donde incluso sus goles fallados se convirtieron en históricos, como el "gol que no marcó Pelé" –el remate de medio campo contra Checoslovaquia– y "el gol fallado más bonito", en el que regateó al portero uruguayo Mazurkiewicz y pateó un balón que pasó limpiamente a la izquierda de la portería.


(CNN) — En 1958, incluso cuando era joven, Pelé fue parte esencial del primer título de Brasil en Suecia, pero Didi era la estrella del equipo. En 1962 una lesión truncó su participación en el torneo, al igual que en 1966.

A los 29 años, Pelé sabía que la Copa México 1970 podía ser la última en un alto nivel. Para ello se preparó como nunca y tuvo a su lado a la que es considerada la mejor selección de todos los tiempos.

Al mando de un equipo que contaba con Tostão, Rivellino, Gérson y Jairzinho, Pelé tuvo un Mundial intachable e histórico.

Su magnetismo exacerbó todas las expectativas en el torneo, donde incluso sus goles fallados se convirtieron en históricos, como el “gol que no marcó Pelé” –el remate de medio campo contra Checoslovaquia– y “el gol fallado más bonito“, en el que regateó al portero uruguayo Mazurkiewicz y pateó un balón que pasó limpiamente a la izquierda de la portería.

Pelé levanta la Copa Jules Rimet el 21 de junio de 1970, en el Estadio Azteca (Ciudad de México). La victoria por 4-1 sobre Italia le dio a Brasil la posesión definitiva del trofeo / ARQUIVO/ESTADÃO CONTEÚDO/AE.

La brillantez del Rey en aquella Copa fue tan intensa que el balón salió de la que es considerada la mejor defensa de todos los tiempos, protagonizada por el inglés Gordon Banks, tras fulminante cabezazo de Pelé.

Llegó el tercero, además de la Copa Jules Rimet, y un gol del número 10 en la final, tras remontar más que toda la defensa italiana para abrir el marcador.

Su jugada más destacada en la final, sin embargo, fue la asistencia al gol final de aquel torneo, anotado por Carlos Alberto Torres, en la trama ofensiva recordado como uno de los goles colectivos más bonitos del fútbol. En los brazos del pueblo mexicano, el Rey se despidió coronado del Mundial.