Casi trece años transcurrieron antes de que Coquimbo Unido y Deportes La Serena se enfrentaran nuevamente en la Primera División. Y en el retorno del duelo que paraliza a la región de Coquimbo, el equipo “Pirata” se quedó con el premio mayor, luego de imponerse 2-1 ante su más acérrimo rival.
El cuadro coquimbano manejó las acciones y, al menos en el primer tiempo, estableció claro dominio territorial y futbolístico. Con el impulso de Farfán (figura de la cancha) y Abdala, que se asociaron bien en el sector derecho, el dueño de casa complicó a su visitante, que tuvo pocos argumentos.
Diego Aravena abrió la cuenta con un remate desde la entrada del área (14′), y le dio tranquilidad a su elenco para jugar prácticamente sin presiones. Olego igualó a poco de iniciarse el complemento, pero salvo los 15 minutos iniciales de la segunda mitad, los de Francisco Bozán nunca encontraron una vía expedita para acercarse sobre el arco de Sebastián Cano.
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A poco andar en el complemento, y con el empate en el marcador, el desarrollo del juego entró en un bache de errores y mucha irregularidad (como ya había ocurrido en el tramo final del lapso inicial). Y en eso estaban los dos equipos, con jugadores aletargados y con escasa intensidad, cuando Mauricio Pinilla irrumpió desde la banda izquierda para adelantar a los suyos con un certero remate (70′).
Al momento de festejar el gol, el delantero se tapó su ojo derecho. Sin embargo este gesto puede tener varias interpretaciones por parte de los hinchas del cuadro porteño. Por un lado, pudo ser un homenaje a quienes han sufrido daños oculares durante el estallido social. Y por otro, sería una referencia a la insignia de Coquimbo Unido que es un pirata con un parche.
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El tanto de “Pinigol”, su segundo del Campeonato, terminó por asegurar la victoria aurinegra, toda vez que les dio el impulso necesario para manejar la pelota y cuidar la ventaja sin mayores contratiempos hasta el final del encuentro, fallando incluso un par de buenas ocasiones para aumentar la ventaja.
El clásico de la Cuarta Región volvió a la máxima categoría y se quedó en las manos de Coquimbo, para la algarabía de sus hinchas y la felicidad de sus futbolistas. Los de Germán Corengia suman confianza y escapan del fondo de la tabla. Registran cuatro puntos, aunque también dos partidos menos que el resto de los equipos. El conjunto “papayero”, mientras, no logra zafar de sus tribulaciones y, con apenas tres unidades en seis encuentros, se mantiene muy relegado en la clasificación.
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