En agosto de 1999, poco más de un mes antes de presentar en el Teatro Monumental (ahora Caupolicán) su segundo trabajo como solista, Bocanada, Gustavo Cerati visitó Chile para promocionar sus nuevas canciones en varios medios de comunicación.
Una de esas entrevistas que sobrevivió al paso del tiempo y quedó guardada para siempre en YouTube fue la que realizó el periodista Marcelo Comparini en el programa de Canal 2 (lo que antes había sido Rock&Pop), “Plaza Italia”, donde el músico argentino habló en extenso sobre las letras de sus temas, el peso de ser un ex Soda Stereo y las expectativas que se habían creado en torno a sus pasos en solitario.
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En medio de la entrevista, una compañera de ruta quiso saludar a Gustavo: la cantante chilena Nicole, con quien trabajó un par de años antes cuando produjo su disco Sueños en Tránsito (1997).
Foto: Grabación del disco “Sueños en Tránsito”. Londres, 1997.
Junto con saludarlo, la voz de Despiértame le preguntó a Cerati – seguramente a propósito de temas como Perdonar es Divino– cómo era su ánimo en el proceso de creación de las canciones de Bocanada. La pregunta a Gustavo lo tomó por sorpresa.
Cerati: Eh, estaba como… yo fui muy feliz haciéndolo. Por supuesto, hay algunas puñaladas en el disco.
Nicole: Me pareció que de repente estuviste triste en algunos momentos.
Cerati: ¿Sabes qué pasa, Nicole? En realidad, yo soy un buen actor (risas).
Ya con el clima más distendido en el estudio, Gustavo profundizó más en los elementos que inspiran sus letras: “La verdad es que sería bastante terrible que todo lo que escribo hable de mí. Siento que mi mundo no es tan grande como para que todas las canciones que haga… yo absorbo lo que le pasa alrededor a alguien o a veces, alguna vez estuve triste por alguna razón y lo traigo al hoy”.
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“Este disco está muy lejano de cualquier sensación de tortura que tuve en otro. Siempre antes necesitaba como ponerme en el artista torturado para lograr algo y este disco no es así”, concluyó.
20 años más tarde, esa sensación de melancolía que ronda en el disco fue confirmada con el quiebre de su matrimonio con la chilena Cecilia Amenabar, y algunos comentarios de sus cercanos.
“Había un álbum de Matthew Herbert, Around the House, de donde tomaron el concepto sobre una relación que se está terminando. Por eso canta ‘cuando no hay más que decirnos’ (…) se estaba desarmando, se venía la gira y eso despertaba un nuevo Cerati, el Cerati solista”, comentó Leo García, músico que estuvo presente en la grabación de Bocanada y su posterior gira en una reciente reportaje de la revista Rolling Stone.
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