Durante la noche de este viernes Corea del Norte lanzó un nuevo misil intercontinental que, según expertos, tiene un alcance que supera los 10 mil kilómetros. Esto significaría que puede llegar a todo Estados Unidos.
En respuesta, el gobierno de EE.UU. y Corea del Sur realizaron pruebas durante la mañana de este sábado a pocas horas del lanzamiento del misil de Kim Jong-un.
El ministro de Defensa surcoreano, Song Young-Moo, manifestó que lanzaron “un misil de superficie a superficie para castigar con firmeza la amenaza de misiles de Corea del Norte“.
Además, Corea del Sur aseguró que trabajan en medidas para frenar las pruebas de su país vecino, las que violan resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta nueva provocación del regimen de Pionyang se da el mismo día en que el presidente Donald Trump evalúa qué postura tomar ante el proyecto de ley aprobado por el Congreso que sanciona a Corea del Norte, Irán y Rusia.
Deja tu comentario