Gran revuelo ha causado el arribo a Chile de los artistas de pop coreano que se presentarán este viernes 18 y sábado 19 de enero en el SMTOWN Live que se llevará a cabo en las dependencias del Estadio Nacional. BoA, SUPER JUNIOR, Girls’ Generation, SHINee, Amber Liu de f(x), EXO, Red Velvet, NCT 127 y NCT Dream figuran como las estrellas invitadas.

El evento es reconocido como el festival de K-Pop más grande del mundo, tiene una década de antigüedad y ya ha pisado el suelo de ciudades como Nueva York, París, Los Ángeles, y Dubai. Ahora, también se suma a la lista Santiago de Chile.

Sus fans los conocen como idols, término utilizado para hacer referencia a los artistas provenientes de Corea del Sur que han firmado contrato con una compañía de entretenimiento y cuentan con un gran número de fanáticos alrededor del globo.

Estos fieles seguidores también adoptan parte de la cultura de los artistas que siguen, como el uso de mascarillas a juego con la ropa.

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Pero, ¿a qué se debe cuan común se ha vuelto el uso de este complemento en países asiáticos?

Según un artículo publicado por Quartz en 2014, la moda comenzó en Japón debido a la alerta de una pandemia de influenza que mató entre 20 y 40 millones de personas alrededor del mundo a principios del siglo XX (más de las que murieron en la II Guerra Mundial). Así, velos, bufandas y mascarillas se abrieron paso entre la población como un mecanismo de defensa ante la contaminación y las enfermedades virales.

Sin embargo, en China, Korea y Japón hoy es posible observar a adultos jóvenes perfectamente sanos utilizándolas. Se plantea como una de las razones el que los tres países se han visto influenciados por el taoísmo, filosofía que sostiene el aire y la respiración como el elemento esencial de la buena salud.

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Por otro lado, hay quienes también lo interpretan como una señal de evitar el contacto social y el acoso femenino. Incluso la industria de la moda ha sacado provecho de esto, vendiéndolas en diversos formatos: perfumadas, de colores, con dibujos y distintas formas. 

En la actualidad, la población japonesa gasta $230 millones de dólares en mascarillas al año.

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