Hace tres años se conoció la historia de Arya Permana, un niño de 10 años de Indonesia que llegó a pesar 200 kilos.

Por su obesidad, el menor tuvo que dejar de asistir al colegio, ya que no podía caminar, pararse y tampoco valerse por sí mismo. Fue en ese momento cuando sus padres decidieron pedir ayuda médica.

Arya comenzó un drástico cambio de vida. Tuvo que dejar de comer papas fritas y hamburguesas cinco veces al día y dijo adiós al azúcar. En abril del 2017 se sometió a un bypass gástrico que fue financiado por el gobierno de Indonesia.

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Estos años de esfuerzos han rendido frutos para Permana, ya que actualmente pesa 100 kilos menos y a está a 40 de lograr su peso ideal.

En conversación con el medio inglés The Sun, Arya comentó su transformación. “Ahora estoy feliz, puedo caminar y también puedo jugar (…) me he vuelto más ágil que antes”, afirmó.

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También, confesó que le gusta jugar fútbol y explicó que quiere ser un jugador profesional de este deporte. “Mi club de fútbol favorito es el Liverpool y mi jugador favorito es Roberto Firmino. Quiero jugar como él”, aseguró.

Sus hábitos de sueño también han mejorado. Anteriormente se quejaba de falta de aliento y problemas para dormir, pero ahora tiene un sueño profundo“, sostuvo su padre.

El menor de 13 años aún no puede regresar a su colegio, sin embargo, sus padres esperan que se pueda integrar desde el 2019.

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