Durante años, la playa de Matanzas fue lugar de surfistas, pero hoy día el paisaje no sólo es el favorito de ellos, también de los arquitectos.
Para Jorge y Felipe, que hace diez años montaron su oficina de arquitectos, este lugar reunía una seria de condiciones como para construir, con una identidad única, donde la vivienda está al servicio del entorno. “El lugar se abrió al mundo a través del surf y la arquitectura fue parte de la conquista de este grupo de gente que busca que se cuide, se conserve y la arquitectura juega un rol protagónico en ese sentido, de cómo en este caso se armó algo homogéneo”, expresó Felipe Wedeles, socio de WMR arquitectos.
La idea de las construcciones es privilegiar los espacios abiertos, en este caso la madera y el vidrio funcionan como perfectos aliados. Dentro de los desafíos que enfrentan estos arquitectos para construir en este lugar, están los pronunciados acantilados del sector.
No obstante, no sólo las casas destacan en Matanzas, la arquitectura de los hoteles también. El Hotel Surazo fue elegido como uno de los mejores de Chile, en el libro “Destinos de Lujo”.
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