Dos amigos en Estados Unidos tuvieron una idea desde siempre: engañar al cine para pagar sólo un ticket. Y en un intento relativamente simple, pero antes ensayado, lo lograron.
Uno de ellos se colgó del cuerpo del otro para simular una enorme barriga, y el efecto final quedó bastante parecido a otros ciudadanos con obesidad.
Al final, efectivamente ambos lograron tanto comprar el boleto como pasar por la entrada a las salas sin ser detectados.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.