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El complejo mecanismo tardó más de seis semanas en trasladar la pelota.

Dos horas atrapados en un tren y reaccionaron de la mejor manera

El inventor Bob Partington se planteó el desafío de construir la “máquna de Rude Goldberg” más lenta del mundo. Todo para ejecutar un tiro de minigolf.

Estos mecanismos son construidos para hacer excesivamente compleja una acción tan sencilla como, en este caso, mover una pelota.

Para eso debió pasar por una tortuga, helados en derretimiento e incluso pasto en crecimiento, un viaje que le demoró 6 semanas, 3 días y 7 horas desde que fue ejecutado el lanzamiento. Para la anécdota: falló.

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