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Una particular y romántica situación se vivió en Ohio.
Justin Deierling de Greentown fue el ingenioso novio-bombero que le propuso matrimonio a su novia en un simulacro de incendio en el colegio en que ella trabajaba, puesto que con la ayuda de sus compañeros de trabajo le dio la sorpresa. Luego de recibir el sí, los bomberos repartieron caramelos a los niños del colegio, siendo así una dulce celebración.
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