(CNN/CNN Chile) – En un futuro lejano, es posible que los arqueólogos o las civilizaciones alienígenes se topen con el verdadero legado de la humanidad, los crocs de Shrek. Entendiblemente, se harán muchas preguntas.
¿Por qué la película de animación de 2001 sobre un ogro fue tan popular como para justificar una serie de calzado avaluado en 60 dólares?
¿Cuál era el propósito de este extraño producto de espuma? ¿Una especie de ritual de zuecos de bajo impacto? ¡¿Por qué tiene nariz?! Como diría el ogro, la belleza está en los ojos del que mira.
Crocs
Crocs, la marca detrás del zapato feo favorito de todos, colaboró con DreamWorks para crear un artefacto cultural importante.
Verde, pecoso y un poco aterrador, el Croc de Shrek (o Shroc, si se prefiere) ha sido durante mucho tiempo el sueño de algunos amantes de los Crocs.
No se trata de una broma. De hecho, hay una petición en Change.org de 2018 flotando por ahí para “Hacer reales los Crocs de Shrek”.
La buena gente de Crocs también sabe lo que hay: en el período previo al lanzamiento del zapato el 13 de septiembre, la cuenta oficial de X de Crocs retuiteó 20 mensajes idénticos de una cuenta llamada “Shrek Crocs”, todos con la descripción “Hagan reales los Crocs de Shrek”.
“La espera terminó para los Clásicos Zuecos más maravillosamente horribles”, se lee en la descripción del zapato.
“Una oda a tu ogro favorito, cada par cuenta con la icónica nariz, orejas y piel moteada de verde de Shrek que da vida a este querido personaje”.
La mayoría de las reacciones a los Crocs de Shrek entran en una de estas dos categorías: “Los necesito inmediatamente” o “Si los llevas en público, realizaré un arresto ciudadano”.
Quizá haya mucho más que decir sobre el atemporal e inexplicable atractivo de Shrek y Crocs, y por qué esta particular combinación impacta directamente en los riñones de nuestro cuerpo cultural común.
Seguro que hay una explicación convincente de cómo hemos llegado hasta aquí, contemplando si desembolsar US$ 60 por unos zapatos con orejas. Son misterios que es mejor dejar al tiempo. Hoy, vivimos. Hoy, Shroc.
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