A pesar de ser una labor constante, el enorme trabajo que implica mantener, organizar y administrar el hogar es muchas veces mirado en menos.
Lo peor es que este tipo de actividades son realizadas en su mayoría por mujeres en diferentes hogares del país, creando una verdadera carga mental para las administradoras de hogares.
Es por lo mismo que Sana Mente conversó con Jessica Mahan, directora de liderazgo de la fundación ComunidadMujer, quienes ejecutaron una campaña para diagnosticar la carga mental de las mujeres de Chile, concientizando a la vez, sobre el peso mental que conlleva administrar un hogar.
Mahan entregó directrices de cómo identificar la “carga mental“. En esa línea, aseguró que “una de sus características, es que es invisible (…) y son las mujeres principalmente quienes sufren de la carga mental doméstica. Es un concepto que tiene casi 3 décadas, tiene algunos estudios, pero es prácticamente desconocido. (…) Hace referencia a todo este proceso de trabajo que está muy concentrado en lo cognitivo que implica la planificación, organización, monitoreo, seguimiento (…) para que el hogar funcione“.
Por otra parte, la directora de desarrollo de ComunidadMujer, afirmó que si bien la “carga mental” provoca un desgaste mental producto del trabajo cognitivo que conlleva, el daño más importante es el emocional, asegurando que es “una demanda emocional que genera estrés“.
La enorme carga de las “administradoras” del hogar
La experta añadió que “las propias mujeres lo consideramos como algo propio de las labores asociadas a las mujeres. Desde niña, desde la infancia, nos enseñan, nos socializan con todo lo que tiene que ver con el hogar”. Este foco en la administración del hogar, aseveró Mahan, aleja a las mujeres de tener espacios para el “ocio, hacer deportes o actividades creativas”, creando una verdadera “pobreza de tiempo”.
“Las mujeres tienen mayores indicadores en términos de depresión, trastornos de ansiedad (…) y están muy asociados a esta dimensión de la carga mental que es permanente, genera un agobio y que se vería reflejada con una sintomatología”, dijo la directora de liderazgo de ComunidadMujer.
Con respecto a cómo alivianar esta carga, Mahan apuntó a que “es importante buscar vías de solución (…) Las 3R que nombra la OIT son Reconocer, Redistribuir y Reducir la carga”.
Finalmente, la experta aseguró que “la comunicación asertiva acá es como el mantra (…) El sentimiento y la emoción de la rabia en las mujeres siempre ha sido negado, entonces también hay que validar que las mujeres podemos tener molestia”.
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