Jean Malpas, psicólogo clínico de la Universidad Libre de Bruselas y fundador de The Family & Gender Project aprovechó su paso por Chile y converso con Paloma Ávila en Sana Mente sobre el cambio de pensamiento que deben tener los padres al momento de querer a un hijo, hija o hije perteneciente a la comunidad LGBTQIA+.
“20 años atrás no había información de cómo apoyar a los padres, abuelos, a cualquier miembro de la familia, para que apoyen, entiendan y respeten a los jóvenes que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales y transgénero”, dijo.
El impacto que tiene la aceptación de los padres en personas LGBTIQA+
El experto fue enfático en indicar que existen muchas investigaciones que demuestran cómo la aceptación de la familia y de la comunidad tiene un importante impacto en la salud mental de la persona LGBTQIA+, particularmente durante su infancia y la adolescencia.
“Los padres de hijos que pertenecen a la comunidad necesitan tres consejos: información, conexión y comunidad”, señaló.
Es por ello que Malpas comentó que sabe que las madres y padres quieren proteger a sus hijos, se encuentran preocupados por ellos, pero lo que no saben es que “la aceptación es la mejor manera de protegerlos”.
Ellos tienen un gran acceso a la información, pueden leer o ver relatos en YouTube de personas que son gays, lesbianas o transgéneros, quienes cuentan su historia. Pero esto no significa que la sociedad sea más inclusiva.
“Tenemos una juventud con ansiedad, porque saben mucho y tienen amigos en todo el mundo, amigos en aplicaciones de celular (…), pero su día a día sigue siendo peligroso”, puntualizó.
El enfoque de psicoterapia de Jean Malpas
Su práctica privada incluye terapia individual, de pareja, de familia y de grupo. Usa una combinación de un enfoque psicodinámico, entrevistas motivacionales, terapia cognitivo-conductual y enfoques interpersonales, favoreciendo la identificación de recursos y energía para el cambio.
Como terapeuta de pareja y familia, afirma que somos más fuertes si nuestras relaciones y contextos de vida (hogar, trabajo, comunidad) son saludables y de apoyo.
Sostiene un enfoque de psicoterapia integrador y humanista, que busca identificar fortalezas y conectividad. Construyendo una relación de colaboración que permite la vulnerabilidad, la empatía, la observación sin prejuicios de uno mismo y de los demás, así como el cambio y la transformación.
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