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La etapa universitaria es considerada como uno de los momentos más emocionantes y transformadores en la vida de una persona. Sin embargo, también puede conllevar grandes desafíos para la salud mental de los estudiantes.

En entrevista con Sana Mente, Rosa María Olave, presidenta de la subcomisión de Convivencia Universitaria del Consejo de Rectores (Cruch), sostuvo que con la vuelta a la presencialidad “se empezó a hablar de los problemas de salud mental de los universitarios y a solicitar apoyo a las propias universidades“.

“Durante el año pasado se lanzó la Comisión de Convivencia y Salud Mental del Cruch. (…) Se compartió un estudio hecho en Chile, muy preocupante, respecto de que la salud mental de los universitarios está disparada y mucho más en las mujeres que en hombres“, agregó.

En esta línea, la experta señaló que en las universidades “se expresa lo que pasa en la sociedad. Por lo tanto, durante los últimos años hemos vivido en un contexto de mayor irritabilidad, de dificultad para conectarse e intercambiar experiencias. Eso de una u otra manera se ha ido viendo en las universidades”.

Buscando dar respuestas

Olave detalló que uno de los objetivos de la comisión del Cruch es conocer cuáles son las prácticas, experiencias y respuestas que las universidades están intentando impulsar. “Ahí nos encontramos con un interés, una necesidad y una voluntad de parte de distintos actores para dar respuesta“.

“Estamos en un ciclo que se ha convocado para que las universidades, especialmente las direcciones de Asuntos Estudiantiles, puedan participar en grupos de conversación para poder recoger su visión de qué está pasando con la convivencia: cómo se están relacionando los estudiantes, qué espacios tienen de intercambio, cómo están resolviendo las diferencias entre ellos”, añadió.

Según la experta, es importante para la convivencia ver cómo las universidades fomentan los espacios de participación. “Por otro lado, hay experiencias de mentores o tutores que acompañan a los estudiantes que están ingresando a la universidad y aprenden de las experiencias de otros (…) o hay cursos sobre cómo aprender habilidades de diálogo, que tienen que ver con estrategias para enfrentar los conflictos”.

Para la convivencia de los universitarios es importante el intercambio intergeneracional e interestamental. Nos parece relevante hablar de la convivencia universitaria, cómo nos relacionamos estudiantes con profesores, con administrativos, con las autoridades. Algo que sea más armonioso y apunte al bienestar de todos quienes somos parte de esta comunidad”, concluyó.

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