Diferentes expertos y establecimientos educacionales han asegurado a lo largo de los últimos meses que la convivencia escolar ha empeorado desde el fin de la pandemia y el regreso a la presencialidad.
Es por lo mismo que Sana Mente conversó con Christian Berger, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Católica, para diagnosticar cuáles son las causas de esta crisis de convivencia y entregar directrices sobre cómo resolver esta conflictiva realidad.
En primera instancia, Berger aseguró que la pandemia reveló la real importancia de los vínculos, sobre todo en la etapa escolar. El experto ejemplificó asegurando que “cuando le preguntabas a los niños qué es lo que más echaban de menos de la escuela, eran sus amigos”.
A la vez, el académico afirmó que la palabra “conflicto” ha agarrado mala fama a lo largo de los últimos años. “El conflicto no es un problema (…), este es necesario para el desarrollo del aprendizaje. El tema está en cómo resolverlos. La violencia sí es un problema (…) y se produce cuando los conflictos no se resuelven de buena forma”.
Por otra parte, Berger diagnosticó: “Mi sensación es que Chile se ha visto tensionado en los últimos años por varias cosas, estallido social, por una parte, los inmigrantes que nos están cambiando el ecosistema en general y nos ponen desafíos nuevos que son también una riqueza para la convivencia y que tenemos que aprender a aprovecharlos y a trabajar en esa línea”.
Mejorando la convivencia escolar
Por otra parte, el académico aseveró que en muchas ocasiones los padres se quejan de las “escuelas desde el punto de vista de un cliente”.
“Lo que tenemos que hacer es ser una comunidad que forma en conjunto, y eso tiene que ver con la alianza familia-escuela, que puede ser desde cómo se intencionan las reuniones de apoderados hasta hitos de ingreso a la escuela; todos los momentos en que tú puedes hacer comunidad, porque, sino, estás en una especie de tensión entre dos instituciones que no conversan entre ellas (…). Es un espacio donde se vive la democracia”.
En esa línea, Berger añadió que una de las mejores herramientas para solucionar problemas como el bullying es la comunidad, ya que esta crea una red de seguridad para los estudiantes. Es por lo mismo que el experto asegura que es esencial la creación de espacios como las “intervenciones preventivas”.
“Yo cuando pienso en moral, pienso en algo muy esencial que es ciudadanía y un bien común que esté sobre el bien individual, y para eso tienes que generar comunidad que pueda discutir sobre cuál es el bien común. Desde ahí esto crece, y lo que dice la teoría es que los pilares de la moralidad son dos, uno es la reciprocidad, que es la capacidad de estar en vínculos que sean justos y equitativos; y el segundo es la empatía, que es la capacidad de compadecerse del otro, no de tristeza, sino de que te mueva y te genere ganas de hacer algo coherente para que juntos tengan bienestar”, concluyó Berger.
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