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A lo largo de los últimos años, diferentes estudios han descubierto que la microbiota, o flora intestinal, es sumamente importante para el correcto funcionamiento del cuerpo. Esto también es cierto cuando nos referimos al correcto funcionamiento del cerebro y la salud mental, existiendo vínculos comprobados entre una buena alimentación y un mayor bienestar general.

Es con respecto a esto que Sana Mente conversó con la doctora María Dolores De La Puerta, especialista en microbiota y autora del libro “Un intestino feliz. La especialista comenzó comentando que “la microbiota se conecta directamente con el cerebro y habla en tiempo real con el cerebro. ¿Por qué? Porque tenemos todo un sistema nervioso, con las mismas células que tiene nuestro cerebro que son las neuronas. Tenemos neuronas también en el intestino y esas neuronas están en contacto y en diálogo directo con la microbiota”.

¿Cómo se comunica el intestino con el cerebro?

La doctora De La Puerta continuó explicando cómo se relaciona el intestino con el cerebro, asegurando que “la comunicación directa se establece a través del nervio vago, que es el nervio más largo que tenemos en nuestro cuerpo y comunica directamente el cerebro y el intestino. Ese nervio vago es sobre todo sensitivo”.

Por otra parte, la autora del libro “Un intestino feliz” aseguró que la inflamación es el primer signo de que algo está mal con el intestino, al igual que con cualquier patología, y que generalmente la hinchazón se produce por las cosas que comemos. Asimismo, añadió que la microbiota se ve afectada por la mala alimentación. “Una vez que se establece la inflamación, la lectura y comunicación con el sistema nervioso también puede generar neuroinflamación de alguna forma. Entonces eso puede comprometer nuestro sueño, nuestro estado anímico, la estabilidad emocional”, añadió al respecto.

“Con una microbiota desordenada tenemos el impacto del cortisol, la adrenalina, noradrenalina, que me están marcando estrés, me están marcando inflamación. Depende de que pensemos, que sintamos y cómo tengamos nuestra microbiota el diálogo que se establece”, aseveró la experta.

Consejos para tener una microbiota sana

Con respecto a qué podemos hacer para tener una microbiota sana, la doctora afirmó que “mantener una dieta ‘keto’ para la microbiota no es bueno, yo nunca propongo una dieta ‘keto’“.

Otro consejó que De La Puerta agregó fue “no quites el pan si tu microbiota está bien. Lo que no tienes es comer todo el rato un pan de harina de trigo refinado. Busca panes de calidad, con cereales de calidad, multicereales, masa madres, doble fermentación. Tenemos que hacer una dieta completa, rotacional. Tenemos que mover mucho la alimentación, porque dependiendo de la dieta como tenemos la microbiota y dependiendo de la microbiota qué sustancia se está produciendo a nivel cerebral”

Finalmente, la autora aseguró que “hay dos alimentos que le gustan mucho a la microbiota en este contexto neuroactivo: uno es el mango y otro es el aguacate (palta)”.

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