“Estamos en una cultura que es muy demandante de nuestra atención. Y la salud mental se cuida entrenando este tipo de ejercicios que es estar más acá. Normalmente, estamos en problemas que no están pasando o que ya pasaron, y eso impacta en el nivel de estrés, el sufrimiento y la salud mental”. Así lo explica Bruno Solari, académicos de la Universidad del Desarrollo en Sana Mente.
El director de Consultora Mindfulness detalla que las claves en el mundo del mindfulness son los sentidos y la respiración, ya que ambas son las responsables de conectarte con el presente.
“Yo diría que una de las claves del mindfulness es pausar, salir de lo automático en que no conectas con lo que hay y hacer mini pausas”, agregó.
El experto detalla que el mindfulness o la atención plena se puede aplicar en acciones simples como:
- Acostarse y llevarse las manos al corazón para escuchar los latidos. “Lo puedes hacer tú como padre y madre también”.
- Concentrarse con una ensalada de tomate, poner atención a su sabor.
Solari indica que “lo que se dice en el mundo del mindfulness es que los hijos son como espejos de los papás y nos reflejan. (…) Esta práctica es una invitación a que sea un lente bifocal, estar atento a tus hijos y a cómo estás tú“.
Es por ello que el experto relata que hasta el último momento de la vida uno puede estar aprendiendo y generando nuevas conexiones, “reparando lo que no hicimos”. Y esto se puede observar con el gran hito de descubrimiento de la neurociencia en los últimos 30 años, que es que el cerebro es más moldeable de lo que se creía.
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