En un centro de procesamiento de votos en Los Angeles no paran de llegar los que ha ya han sido emitidos en el condado. Todo esto, aún a días de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Esta es la primera vez que esta oficina debe arrendar un lugar fuera de su sede para poder procesar la gran cantidad sufragios.
“Hay dos razones por las que tuvimos que crear el espacio. Una fue el aumento de papeletas enviadas por correo, aproximadamente 5,7 millones este año. Y la segunda es las restricciones del COVID”, dice Philip Verbera, de la oficina de Registro de Votantes de Los Angeles.
Aquí son seis los pasos por los que debe cruzar el voto de un estadounidense. Primero, los empleados que trabajan separados por metros de distancia ordenan las papeletas. Luego pasan a ser verificadas las firmas en estas papeletas.
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“No se extrae ninguna papeleta del sobre ni se prepara para el conteo hasta que confirmamos que la firma sea del votante al que se le asignó“, cuenta Verbera.
Si hasta este punto todo luce bien, un empleado abrirá el sobre y sacará la papeleta. Estas son posteriormente distribuidas en cajas de cada colegio electoral, de manera que sean contabilizadas el día de la elección.
Será el próximo 3 de noviembre que finalmente sabremos si el nuevo presidente de Estados Unidos será el actual mandatario, Donald Trump, o bien el candidato demócrata Joe Biden.
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