Poco menos de 130 mil civiles habitan en el lugar donde el régimen de Bashar al-Assad planea tener su último conflicto armado en una guerra que ya lleva 7 años.
El ejército sirio ya está preparado para el enfrentamiento, apoyado siempre por Rusia, con lo que buscan desplazar a los rebeldes del último enclave que aún mantienen: Idlib.
El levantamiento contra Bashar al-Assad comenzó en marzo de 2011 y poco a poco fue tomando tintes de una brutal y sangrienta guerra civil, donde las potencias mundiales no han estado indiferentes.
A marzo de este año se reportan que han muerto cerca de 498 mil personas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Además de los riesgos que sufrirían los civiles en la zona, se teme que se repitan ataques químicos.
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Raúl Sohr por bombardeo de EE.UU. en Siria: "Este no es un ataque por un escándalo ético o moral de las armas químicas, esa es la excusa, lo que se está viviendo acá es el final de una guerra que occidente está perdiendo después de haber invertido miles de millones" #ÚltimaMirada pic.twitter.com/dT144ftdoD
— Última Mirada (@Ultima_Mirada) April 17, 2018
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