El gobierno de Donald Trump se ha vuelto a salir de un tratado internacional. Esta vez se trata de uno histórico: el pacto nuclear con Rusia.
El INF se firmó en 1987, en plena Guerra Fría, y hacía que estas dos potencias eliminaran sus misiles con capacidad atómica de mediano y corto alcance.
Según el presidente Trump, Rusia ha estado incumpliendo este tratado durante varios años, debido a que ha estado reconstruyendo misiles nucleares dentro de su ejército.
Esta acusación ha sido negada por la administración de Vladimir Putin.
Trump también ha declarado que este tratado era un tanto injusto para Estados Unidos por que sólo hacía un control de armas para su país y para Rusia, pero no para otras potencias, apuntando directamente a China.
Es por esto que la idea de la Casa Blanca es firmar un nuevo tratado donde los tres países, Estados Unidos, China y Rusia, acuerden erradicar estos misiles de corto y mediano alcance.
“Ya no podemos ser restringidos por este tratado mientras Rusia lo viola descaradamente“, dijo el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
De esta forma, tanto Estados Unidos como Rusia estarían en plena potestad de fabricar misiles atómicos. Sin ir más lejos, desde el Pentágono ya solicitaron presupuesto para realizar estos misiles.
Durante la administración de Donald Trump, Estados Unidos ha dejado de ser parte del tratado nuclear con Irán, del tratado nuclear con Rusia, del Pacto Mundial ONU sobre Migración y Refugiados, el Acuerdo Climático de París, el Acuerdo Transpacífico Cooperación Económica (TPP), el Tratado de Libre Comercio América del Norte (NAFTA), el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la Unesco.
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