Siler City es un poblado que presume haber sido la mejor ciudad pequeña en Carolina del Norte, una que en 2016 votó a favor del presidente Donald Trump.
“Es realmente conservadora“, dice Alirio Estévez, residente y activista político en esta ciudad donde el número de residentes hispanos va en aumento.
El 50% de los 10 mil habitantes del pueblo serían latinos, algo a lo que ambos partidos políticos están poniendo atención.
Sara Sparrow es una militante republicana cuyos esfuerzos incluyen pancartas en español e inglés, aunque no siempre exentas de errores gramaticales. “Para el Partido Republicano ha sido un desafío saber cómo integrarse con ellos“, dice.
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En el caso Demócrata, voluntarios ayudan a los electores a navegar el procesos de votación. Janet Pulido es una de ellas. Además, esta fue la primera elección en la que participa. “Pensé ‘wow, soy parte del cambio este año’“, cuenta.
“Personalmente, lo que más me afecta es la migración y siento que los del Partido Demócrata nos van a apoyar“, añade Janet.
Para Diego Ruiz, empresario latino en EE.UU, es claro que la administración que más deportaciones emitió fue la de Barack Obama. Una crítica constante no sólo de republicanos como Ruiz, quien es empresario con inversiones inmobiliarias. Para él, la economía es un tema relevante y da crédito a las políticas de Trump.
“Los políticos escuchan dos cosas: al dinero o a los votos. Nuestra comunidad no tiene dinero, puede tener votos”, concluye Alirio.
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