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Durante siete horas compareció el ex fiscal de la trama rusa, Robert Mueller, en el Congreso de Estados Unidos. El persecutor habló de su informe y aclaró que las versiones que se editaron de su trabajo dieron pie para que el presidente Donald Trump se declarara exonerado, aunque eso no fue en absoluto lo que él concluyó tras la investigación de dos años.

“Su investigación encontró que muchos actos del presidente apuntaban a influir sobre las autoridades y las investigaciones, incluida la interferencia rusa y la investigación de obstrucción, ¿es correcto?”, fue una de las preguntas en la audiencia.“Correcto”, respondió Mueller.

Aún así, Trump afirmó que “los demócratas no tenían nada y ahora tienen menos que nada”.

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Aunque Trump no queda exonerado, tampoco fue acusado de obstrucción a la justicia. Mueller afirmó que sólo la opinión del jefe del Departamento de Justicia evitó que él presentara algún tipo de cargo, porque la guía indica que no se puede imputar a un presidente en ejercicio.

Aún así, indicó que le parecía que podría abrirse un proceso cuando Trump deje la presidencia.

Otro de los objetivos de los demócratas era que la gente entendiera cómo se produjo la interferencia rusa en las elecciones de 2016 y qué se hizo o no se hizo durante la campaña del ahora mandatario.

El ala más liberal del Partido Demócrata está presionando al sector más moderado para levantar un impeachment, algo a lo que los dirigentes de más alto rango se resisten.

De acuerdo a la última encuesta de The Wall Street Journal junto a NBCsólo el 21% de los estadounidenses quieren llevar a Trump a un juicio político.

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