La figura del ex presidente boliviano Evo Morales está generando grietas en la relación de su país, el gobierno interino y la región. México fue el último país en denunciar que está viviendo una situación difícil con Bolivia porque su embajada en La Paz está siendo asediada por policías que incluso intentaron registrar el auto de su embajador.
México fue el primer país en recibir a Evo Morales después que renunciara a la presidencia de Bolivia y se fuera a buscar protección de otro gobierno.
Las cosas en las últimas horas han mejorado, de acuerdo con las palabras del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO): “Tengo noticias de que aminoró considerablemente esta situación de vigilancia extrema en nuestra embajada en Bolivia”.
Previamente había denunciado que la situación “violentaba al derecho internacional, al derecho de asilo a las convenciones que hay para proteger al personal de la embajada y a quienes habitan en estas”.
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Según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en la residencia y en la embajada mexicanas hay al menos 20 ex funcionarios y legisladores afines a Morales como refugiados.
Paralelamente, AMLO dijo que su país esperará a que se aclare si habrá elecciones presidenciales en Bolivia y si participarán todas las fuerzas políticas. Esto en el marco de la “no intervención y autodeterminación de los pueblos”.
El lunes, en tanto, Evo Morales repudió “que el gobierno de facto al estilo de la dictadura militar viole la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas al cercar la residencia mexicana con policías y utilizar drones que violan su espacio aéreo para amedrentar y poner en riesgo la seguridad los asilados”.
Repudiamos que el gobierno de facto al estilo de la dictadura militar viole la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas al cercar la residencia mexicana con policías y utilizar drones que violan su espacio aéreo para amedrentar y poner en riesgo la seguridad los asilados pic.twitter.com/8VpjcVWkI2
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 23, 2019
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