El presidente de Argentina, Alberto Fernández, presentó este jueves una reforma al sistema judicial, criticando al mismo tiempo a la Corte Suprema del país.
El mandatario reconoció que uno de los principales objetivos de su proyecto es modificar el funcionamiento del máximo órgano judicial del país, aunque se desmarcó de la idea de aumentar el número de miembros.
Fernández afirmó que la Corte Suprema está funcionando mal, pero que no es un tema que se resuelva con el número de magistrados.
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Desde la oposición han criticado la reforma, catalogándola de inconstitucional, ya que el poder Ejecutivo no debería avanzar sobre el Judicial.
El proyecto incluye un consejo consultivo para el fortalecimiento del poder judicial y el ministerio público. Este órgano será el encargado de, en un plazo de tres meses, dar propuestas que vayan en el camino de mejorar la justicia argentina.
Más que cuestionar el sistema judicial, Fernández apuntó directamente a su funcionamiento durante el gobierno anterior, de Mauricio Macri, afirmando que no se respetaba el principio de inocencia de las personas.
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