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El vuelo del Airbus A320 de la compañía JetSmart, que despegó desde Santiago de Chile con destino a Cali, Colombia, tuvo que interrumpir su ruta debido a un imperfecto mecánico que afectó a su motor.

El avión se elevó a eso de las 07:30 de la mañana desde el Aeropuerto Arturo Merino Benítez para aterrizar cerca del mediodía en la ciudad emplazada en el Valle del Cauca, sin embargo, pasadas las 10:30 debió efectuar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Diego Aracena de Iquique.

Desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), junto con señalar que el avión logró hacer su aproximación y aterrizaje de emergencia con éxito –dos de las maniobras más complicadas en la aviación–, manifestaron que no se registraron inconvenientes de gravedad y que la totalidad de los ocupantes a bordo se encuentran en buen estado.

Una de las pasajeras del vuelo indicó que “nos avisaron en un momento que había una falla y las azafatas comenzaron a activar como todo un protocolo de emergencia donde nos enseñaron cómo hacer una posición de protección de emergencia, nos mostraron dónde estaban las salidas de emergencia“.

Otros afectados manifestaron que presentaron cuadros de crisis de pánico, mientras que otro testigo señaló que “fue una situación muy horrible, que se ve entre la vida y la muerte. Desespero. La azafata tratando de llevar la situación, la gente quedó en shock, todos empezaron a rezar y fue un momento demasiado… no sé cómo explicarlo. Fue como que ibas a morir“.

“A mí me tocó salirme de la salida de emergencia porque yo empecé a temblar. No podía, entré en shock y tuvo que pasar un hombre porque si te dicen tocamos tierra o tocamos agua, tienen que tirar el tobogán“, se escuchó en otro testimonio.

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