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Muy criticada ha sido la designación de Juan Ignacio González como presidente del Consejo de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas de la Iglesia Católica, esto luego de que el obispo Alejandro Goic renunciara de manera indeclinable al cargo.

José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, víctimas denunciantes de Fernando Karadima, fueron los primeros en reaccionar a través de redes sociales, apuntando a su cercanía con el obispo de Osorno Juan Barros, quien es criticado por presuntamente encubrir los abusos de Fernando Karadima.

En conversación con CNN Chile el obispo González comentó que “uno recibe las críticas con humildad”, y reconoció que “puede ser que tenga poca empatía, tendré que mejorarla”.

González es uno de los 34 obispos que presentaron su renuncia tras la visita al Papa Francisco en el Vaticano y quien está a cargo de la diosesis de San Bernardo. Forma parte del consejo desde su creación en 2011.

Ahora será la Conferencia Episcopal la que decidirá quien precidirá de manera definitiva la comisión que busca proteger a niños y jóvenes de abusos.

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