El sábado 15 de septiembre pasado, el Arzobispado de Santiago informó que el papa Francisco tomó la decisión de expulsar del sacerdocio a Cristián Precht Bañados, ex vicario de la solidaridad acusado de abusos sexuales contra menores.
Al respecto, las víctimas que forman parte del caso por estos abusos han comentado esta expulsión.
Jaime Concha es uno de los denunciantes del caso Maristas, quien junto a otras víctimas interpuso la querella correspondiente al caso en marzo de este año, poco más de seis meses antes de la expulsión de Precht.
“Es un nombre que duele, claramente no se trata de cualquier cura. Yo sé lo que hizo en la dictadura, lo que ayudó, pero a las personas hay que juzgarlas por su trayectoria, por su coherencia. Y a él, por su estatura, hay que exigirle incluso más. Pero mientras defendía a víctimas de la dictadura, paralelamente a nosotros nos violaba en nuestros derechos humanos más básicos como niños”, señaló Concha a La Tercera.
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Jaime estudió en el Instituto Alonso de Ercilla entre 1973 y 1980. De ese tiempo recuerda su episodio con Precht: “Jesús Pérez nos llevó a Jorge Franco y a mí a una sala bajo el gimnasio, donde estaban los sacerdotes Miguel Ortega y Cristián Precht, supuestamente para que les entregáramos un testimonio de fe. Era como un examen vocacional. Pero eso fue un abuso. Nada Más. Yo esperé afuera. Nos pidieron que nos desnudáramos y entráramos con sus túnicas a la sala. Jorge entró primero y fue manoseado mientras Cristián Precht observaba“.
Además, el denunciante asegura que ese mismo año él fue abusado por Precht. “En medio de una confesión, Precht me abusó sexualmente. Todo eso está declarado ante la Comisión Scicluna y ante la Fiscalía. Y no son los únicos casos”, explicó al medio mencionado.
“Él me fracturó la vida, lo que nos hizo es imperdonable, yo sabía que si contaba que el Vicario de la Solidaridad me atacaba sexualmente, Pinochet lo habría usado a él y a mí, Precht habría terminado fusilado, preso, se habría acabado la Vicaría. Nosotros sentíamos el peso de todo eso. Él era un depredador sexual y yo tuve que quedarme callado todo este tiempo, como muchos otros”, concluyó Concha.
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