Mientras desde el gremialismo rechazan la medida por estimar que interrumpe la vida, desde la Nueva Mayoría aseguran que cuestionarlo es un absurdo.
En un escenario en el que la fundación Chile siempre organizó la primera protesta en contra del aborto frente al Palacio de La Moneda, parlamentarios de la Unión Demócrata Independiente redoblaron sus críticas al proyecto de despenalización del aborto. En la oportunidad, aseguraron que la interrupción del embarazo jamás será una medida terapéutica.
Jaime Bellolio, aseguró que no parece razonable que este Gobierno pretenda abortar, pero no pretenda darle a las familias la posibilidad de escoger sus colegios. En tanto, Gustavo Hasbún, manifestó durante la jornada que este proyecto será como “legalizar la pena de muerte de los niños que están por nacer”.
Por su parte, el Presidente del PS, Osvaldo Andrade, calificó los dichos de Hasbún como una “tontería” y aseguró que el debate ha estado abierto, no hay razones para no discutir, y que el tema será discutido “con altura de miras”.
Mientras que desde la Democracia Cristiana, Ignacio Walker fue enfático al afirmar que están en contra de la legalización del aborto a partir de su doctrina. “Aunque hay situaciones particulares que hay que tratar”, expresar.
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