La vicepresidenta Carolina Tohá dijo no tener conocimiento sobre el supuesto llamado que el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, le hizo el martes 11 de julio al periodista Gonzalo Feito.
Según el conductor de televisión, el líder de Revolución Democrática (RD) lo llamó para expresarle, en el marco del debate político por el Caso Convenios: “Péguenme a mi todo lo que quieran, pero por favor, con mi familia no”.
Esto luego que diputados del Partido De la Gente (PDG) oficiaron al Gobierno de la Región Metropolitana para que entregue información sobre un convenio que la entidad suscribió con Fundación Programa Presente, institución donde trabaja la hermana del ministro, Carmen Gloria Jackson.
Tohá: “Es impresionante la manera en que se ha perseguido a su familia”
En entrevista con Duna, la vicepresidenta dijo desconocer “ese llamado, no me pronuncio de esas cosas. Pero depende del contexto, o sea, muchas veces los ministerios llaman a los medios de comunicación para contarles de un tema, para que se informe, se le investigue, pero no sé de exactamente esa llamada. No tengo antecedentes”.
“He hablado muchas cosas (con el ministro Jackson), pero ese en particular no”, agregó.
No obstante, Tohá aprovechó el espacio para acusar que “es muy impresionante la manera en que se ha perseguido a la familia del ministro Jackson” a raíz del Caso Convenios. “Creo que se ha cruzado un límite. No me estoy refiriendo a la llamada, pero sí en esa materia creo que hay un punto bastante complejo y delicado que ha sido excesivo y reiterado”, continuó.
“Personas que no tienen cargos públicos se les está persiguiendo. En el caso del ministro Jackson, creo que se han cruzado varios límites. Se le ha acusado de ser jefe de un grupo de asociación ilícita, se han dicho cosas tremendas”, añadió.
Finalmente, la jefa de gabinete del presidente Gabriel Boric reflexionó: “Yo podría tener muchas razones, más que muchos de los actuales críticos del ministro Jackson, para tener un encono con él; en política se pueden tener críticas, se pueden tener sentimientos complicados, pero no se puede ocupar eso como una excusa para transformar a una persona en un chivo expiatorio de todo. Creo que, realmente, ahí se ha cruzado un límite”.
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