La Superintendencia de Educación Superior (SES) solicitó al Mineduc revocar reconocimiento al Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Los Lagos (IP CFT) por “continuo deterioro financiero” y “morosidades cuantiosas”, entre otras cosas.
Ambos centros educativos fueron vendidos a Diego Ancalao, el primer detenido por las irregularidades derivadas de los convenios entre distintas instituciones del Estado y fundaciones.
La institución indicó que su decisión tiene como objetivo que “se nombre un administrador de cierre de la institución, previo acuerdo con el Consejo Nacional de Educación”.
La carta señala que en el contexto de la investigación instruida el año pasado, se logró probar “un continuo deterioro en la posición financiera y patrimonial de la institución”, que se asocia a tres tipos de infracciones.
La primera apunta a que, según la SES, el IP Los Lagos “ha incumplido sus compromisos financieros, administrativos y laborales. Como resultado, presenta un importante déficit económico, morosidades cuantiosas, falta de proyecciones y ausencia de un controlador solvente que permita enfrentar la situación”.
En segundo lugar, aseguran que se han “incumplido los compromisos académicos asumidos con sus estudiantes, sin poder garantizar la prestación del servicio educativo en el mediano plazo, así como la viabilidad administrativa o financiera de la institución, afectando el derecho a la educación de los y las estudiantes. A la fecha, las actividades académicas del instituto se encuentran suspendidas y sus autoridades superiores ausentes”.
Finalmente, señalan que la institución ha infringido gravemente sus estatutos y otras normas internas que la regulan.
La SES asegura que esta medida de revocación de reconocimiento y posterior cierre permitirá avanzar prontamente a la designación de una nueva administración que facilitará el desarrollo de los procesos académicos pendientes y la reubicación de los estudiantes que aspiren a concluir sus estudios en otros establecimientos educativos, ad portas de un cierre definitivo.
De prosperar esta solicitud, el administrador de cierre se encargará de mantener en funcionamiento la institución para que los estudiantes puedan terminar sus carreras y otros puedan ser reubicados.
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