El jueves la Cámara de Diputados aprobó en general y en particular el proyecto de ley que crea un Estatuto Laboral para jóvenes que se encuentren estudiando en la educación superior, iniciativa que tomó urgencia simple a mediados de marzo.
Cuatro meses después, el proyecto sorteó su primer trámite legislativo: 83 diputados votaron a favor, 51 en contra y cuatro se abstuvieron.
La idea del ejecutivo es flexibilizar los turnos para permitir que los estudiantes asistan a sus pruebas y que no pierdan beneficios sociales.
¿EN QUÉ CONSISTE?
Para quiénes
La normativa establece que se entenderá como “estudiantes trabajadores” a toda persona entre 18 y 28 años inclusive, quienes se encuentren “cursando estudios regulares o en vías de titulación”.
Ellos pueden pactar un contrato especial con sus empleadores. Si la persona cumple 29 años, o termina o deja sus estudios, se volverá a regir por las normas generales del Código del Trabajo.
“Si el trabajador estaba contratado a plazo fijo, el plazo se mantendrá vigente. Si el contrato era indefinido, el tiempo trabajado bajo el régimen de trabajador estudiante se considerará para efectos de las indemnizaciones en virtud de las reglas generales”, sostiene.
La jornada y horas extra
El estatuto contempla que el contrato no puede exceder las 30 horas semanales, ni distribuirse en más de 6 días seguidos.
Diariamente, la distribución durante el día puede ser continua o discontinua, pero sin exceder las 12 horas entre que comienza y termina la jornada.
El máximo diario a trabajar no puede ser superior a 10 horas.
Cada cuatro horas trabajadas, el estudiante trabajador tiene derecho a, por lo menos, media hora de descanso y colación.
El contrato especial no permite que el estudiante trabajador tenga horas extra.
¿Y los domingos?
También señala que el trabajador y empleador pueden acordar trabajar domingos y festivos como jornada ordinaria (sin horas extra), pero la empresa no puede hacerlo apelando al caso que establece el inciso cuarto del Art. 38, que alude a “los trabajos necesarios e impostergables para la buena marcha de la empresa”.
Permiso para las pruebas
El estatuto establece que “el estudiante trabajador tendrá derecho a un permiso sin goce de remuneración con ocasión de rendir sus exámenes académicos”.
Durante las vacaciones
El proyecto abre la puerta a tres alternativas, que deberán acordar ambas partes por escrito:
- suspender el contrato por un máximo de dos meses: el trabajador sin obligaciones de prestar servicios y la empresa sin obligación de pagar.
- Mantener la prestación de servicios
- Aumentar la jornada a máximo 45 horas semanales, con posibilidad de pactar horas extra.
Mantienen beneficios
Las disposiciones en el proyecto no consideran el sueldo del estudiante trabajador como ingreso, de modo que pueden seguir accediendo a beneficios de financiamiento estudiantil.
Además, mantienen la condición de carga familiar en el sistema de salud, ante lo cual los empleadores no pagan la cotización respectiva.
En estos casos, el contrato especial debe, según la norma, permitir que los trabajadores estudiantes puedan presentar “cuando corresponda, la licencia o certificado médico que acredite su incapacidad temporal, con el objeto de justificar la ausencia a sus labores durante el período de reposo prescrito”.
HAY CRÍTICAS
Desde el Partido Comunista han acusado precarización del empleo con el proyecto.
En declaraciones a CNN Chile, el jefe de bancada PC, diputado Daniel Núñez, explicó que con la medida los trabajadores jóvenes pierden derechos como el descanso dominical y la indemnización por años de servicio.
“Este estatuto, tal cual como fue creado, va a implicar el reemplazo de trabajadores permanentes por trabajadores estudiantes que les va a salir más barato a las empresas y va a agudizar la cesantía y los despidos que ya comienzan a vislumbrarse en el sector del retail”, puntualizó el parlamentario.
Organizaciones sindicales, como el Sindicato de Trabajadores de Starbucks, cuestionan que los trabajadores no puedan optar a licencias médicas pagadas.
DEFENSA OFICIALISTA
“Esta es una muy buena noticia para los jóvenes que con esfuerzo estudian y que quieren el tiempo libre para trabajar, pero no como lo hacen hoy en precarias condiciones, sin contrato, perdiendo la protección de salud. Este proyecto es para que los jóvenes puedan trabajar formalmente, en buenas condiciones, sin perder ningún beneficio y con protección social”, dijo el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, tras la aprobación.
Por su parte, y por medio de una carta al diario La Tercera, la presidenta de la juventud Evópoli, María Ignacia Galilea, disparó contra el PC y lo acusó de que “pretenden seguir perpetuando la precariedad del empleo juvenil y la desigual distribución del ingreso en nuestro país, bajo criterios ideológicos”.
LA VOTACIÓN
A la iniciativa se plegaron por la afirmativa varios parlamentarios de la DC, como Mario Venegas, Gabriel Silber, Iván Flores y Matías Walker.
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