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La práctica del “copy paste” en la Cámara de Diputados no ha desaparecido. Así lo reveló un revisión que hizo “El Dínamo” sobre informes de asesorías externas.

Por ejemplo, la Presidenta de la Cámara, Maya Fernandez, solicitó un estudio sobre planificación urbana y la situación de los migrantes en Comunas de su Distrito, por 500 mil pesos. Siete páginas con información copiada de Internet y una bibliografía no muy detallada.

Al no ser un texto académico, la cámara permite ser más flexible con las citas, pero hay un detalle extra: la autoría del informe corresponde a Asesorías Cristina Zúñiga Paredes, empresa que fue investigada en el caso SQM.

Otro caso es la fundación Jaime Guzmán, que ha entregado los llamados “resúmenes de sala” a varios parlamentarios: recopilaciones de los proyectos que están siendo discutidos con algunas observaciones.

El detalle es que el mismo documento ha sido comprado por varios parlamentarios gremialistas, sumando en total más de 14 millones de pesos. Aunque esto, según el partido, no sería el único servicio.

El diputado UDI Jorge Alessandri aseguró que además reciben “un informe legislativo cada mañana antes de la sesión y acompañamiento en las comisiones. Lamentablemente la forma de rendirlo ante la Cámara es solamente el informe mensual”, excusó.

La mesa de la cámara se comprometió a revisar estos aspectos, mientras que el Senado vive su propia encrucijada: el presidente de la mesa no logró un acuerdo para liberar los informes desde 2015 y sólo se hará desde este año e incluso, podrían existir criterios para que los senadores eviten la difusión total. Materia que revisará el Consejo de Asignaciones.

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