La Contraloría Regional de La Araucanía apuntó a falta de actualización de planes de emergencia y a equipos de monitoreo sin uso, entre otras observaciones.
El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) respondió al informe de auditoría de la Contraloría Regional de La Araucanía al Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (OVDAS), el cual apunta a un “débil monitoreo” del Volcán Villarrica.
El ente contralor “evidenció una seria de deficiencias en el monitoreo volcánico y en la gestión de riesgos en la zona del volcán Villarrica, lo que pone en riesgo a la población ante un eventual desastre natural”.
Entre las observaciones, se reveló que “597 equipos de monitoreo permanecen sin uso en la bodega del OVDAS en Temuco, incluyendo instrumentos clave para detectar deformaciones en la superficie del volcán. Además, algunos de estos equipos fueron adquiridos hace más de 12 años para el monitoreo volcánico. Esta situación implica una débil gestión en el uso de recursos públicos, además de un riesgo de pérdida patrimonial y de obsolescencia tecnológica, afectando la capacidad preventiva ante emergencias”.
La Contraloría también comunicó sobre que el Plan Nacional de Emergencia y el Plan Específico de Emergencia por Erupción del Volcán Villarrica “no han sido actualizados, pese a que la normativa exige que se realicen revisiones cada dos años”.
La respuesta de Sernageomin al informe de Contraloría
De esa manera, Sernageomin señaló: “Para tranquilidad de la ciudadanía y las autoridades que el volcán Villarrica, catalogado N.o 1 en el ranking nacional de riesgo específico, es el macizo volcánico con mayor nivel de instrumentación entre todos los sistemas actualmente vigilados en el país”.
“Su red de vigilancia está integrada por más de 30 equipos operativos (sísmicos, geodésicos y geoquímicos), junto con una infraestructura de telecomunicaciones que asegura la transmisión continua de datos en tiempo real. Este sistema se refuerza mediante el análisis de imágenes y datos satelitales, herramientas que permiten caracterizar con precisión su actividad superficial las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La capacidad técnica de monitoreo y la emisión de alertas tempranas no están, ni han estado, comprometidas”, indicó la institución.
Dicha plataforma se supervisa en forma permanente por parte de profesionales especializados, lo que “asegura un seguimiento sólido y la emisión oportuna de alertas ante cualquier variación relevante en el comportamiento del volcán”.
Respecto a los equipos guardados en bodegas, Sernageomin aclaró que cerca del 85% “corresponde a componentes críticos de recambio (stock necesario para asegurar la continuidad ante fallas), material destinado a labores de mantención operativa de la red instrumental o en proceso de baja”.
Mientras que un 15% se compone de “sensores complementarios que, si bien aportan información adicional, no forman parte de la red primaria de monitoreo”.
El organismo añadió que durante este 2025 y en lo planificado para 2026 se dio inicio a un “proceso de modernización y fortalecimiento operativo, orientado a optimizar las capacidades de vigilancia, tanto en términos profesionales y tecnológicos”.
“Sernageomin integra y se encuentra en constante coordinación con los organismos del Sistema Nacional de Prevención y Respuestas ante Desastres con objeto de mitigar los impactos de la actividad volcánica en el país, tal como ha ocurrido en diferentes emergencias, y que gracias a la labor de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica se han podido abordar de manera preventiva, entregando a la comunidad la seguridad y el resguardo adecuado”, señalaron.