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Tras la cuarentena del fin de semana, la jornada de este lunes sin duda fue una de las más preocupantes en términos de aglomeraciones en las calles y centros comerciales, no sólo de la Región Metropolitana.

Colapso y extensas filas provocaron sumarios sanitarios a varios centros comerciales.

Algunos incluso se quedaron sin regalos. Las filas para entrar a las tiendas eran tan extensas que hubo quienes se rindieron y desistieron de sus compras.

Y es que se podían ver imágenes que más bien parecen de un día normal, en que la pandemia no existe. La única diferencia con años anteriores: el uso de mascarillas. Pero distancia física prácticamente no había.

La situación en el mall Costanera Center en Providencia era una de las tantas que dieron trabajo a las autoridades sanitarias. Con filas que llegaban que recorrían toda la extensa cuadra, llegaron a fiscalizar que los locales estuviesen cumpliendo con la norma correspondiente, pero no todos lo hicieron.

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La Seremi de Salud cursó un sumario contra el recinto debido a una serie de irregularidades al interior del lugar, como la ingesta de alimentos y la falta de demarcación de flujos dentro del mall.

Pese a ello el centro comercial siguió funcionando, pero con capacidad reducida. “Hay ciertas normas de aforo máximo permitidas y el mall ha decidido bajar esa cifra a un 80% máximo“, dijo la alcaldesa subrogante de Providencia, Paulina Lobos.

Pero hubo lugares donde controlar la cantidad de personas era una tarea aún más complicada. Así ocurrió en el centro de Santiago. Los locales contaban con aforo, pero, por supuesto, en las calles no existe esa posibilidad.

Escenario complicado que se repitió a lo largo del país. La Seremi de Salud ordenó el cierre temporal del Mallplaza El Trébol por aglomeraciones en Concepción. El panorama en el centro comercial era de filas girando al rededor del perímetro, pero en el centro la situación era aún más compleja.

Vendedores ambulantes que cubrían varios metros del paseo compartían el resto del lugar con compradores en busca de algún regalo, pero ningún espacio quedaba vacío. Escena preocupante a pocas horas de la Navidad, al parecer a muchos se les olvidan las medidas sanitarias.

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