Agencia Uno

A más de una semana del plebiscito constitucional, el senador y presidente del PPD, Jaime Quintana, realizó declaraciones respecto al impacto del resultado en la legitimidad de la actual Constitución.

El líder del conglomerado destacó que, a pesar de que la legitimidad de la Constitución de 1980 quizás no provenga de su origen, recibió “un toque de legitimidad” después de que la opción “En Contra” triunfara en la votación.

Según Quintana, este incremento en la legitimidad se debe a que la ciudadanía era consciente de que al no votar a favor de una opción, indirectamente validaba la otra, señalando que “ya no hay un problema de legitimidad tan fuerte como el que teníamos antes”.

El líder del PPD también abordó la necesidad de cerrar el debate constitucional, señalando que el país tiene otras prioridades.

No obstante, no descartó la posibilidad de rescatar contenidos de la reciente propuesta para introducirlos en futuras discusiones políticas y legislativas, especialmente en lo que respecta a posibles reformas constitucionales, especialmente en el ámbito del sistema político.

Además, el político manifestó que algunos consideran que “lo único bueno” del texto rechazado en el plebiscito era el sistema político y expresó su disposición a incorporar elementos de dicho texto en futuras discusiones.

Quintana también subrayó la importancia de modificar la fragmentación política actual, argumentando que si no se aborda ahora, será aún más difícil en el próximo año o legislatura.

En cuanto a la conformación de partidos políticos, el senador advirtió sobre la facilidad actual para crear nuevos partidos, calificándolo de “contraproducente”. Considera necesario realizar ajustes en el ordenamiento actual para garantizar que abrir un partido político no sea más sencillo que emprender otras iniciativas.

“Hoy abrir un partido político, crear un partido nuevo es más fácil que crear cualquier emprendimiento y probablemente algunos incluso lo vean desde esa perspectiva”, sostuvo.

Finalmente, Quintana defendió el valor del tiempo dedicado a los procesos constitucionales, incluso si los resultados no son los esperados. Insistió en la importancia de discutir y analizar los problemas de Chile, considerando este tiempo como valioso para el país.

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