La Fundación Justicia Interespecie interpuso el martes 26 de julio un recurso de amparo por el orangután Sandai. La acción fue presentada en la Corte de Apelaciones de San Miguel en contra del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y el Buin Zoo, donde vive el primate.
Entretanto, más de 370 mil personas ya han firmado una petición en change.org donde exigen la liberación de Sandai, acusando que “se encuentra en cautiverio” y pidiendo que sea trasladado al Santuario de Grandes Primates de Sorocaba, en Brasil.
El recurso fue rechazado por la Corte de San Miguel, pero la fundación apeló a la decisión este viernes. Se trata del primer habeas corpus por un animal no humano en Chile.
Un animal inteligente
Sandai, de 28 años, llegó al Buin Zoo en 2014. Venía de un zoológico francés, pero su lugar de nacimiento fue un zoológico de Colonia, en Alemania.
Sandai es un orangután de Borneo. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), son criaturas muy inteligentes, de pelo rojizo, que miden hasta tres metros de envergadura y entre 1,5 y 2 metros de altura. Un adulto puede llegar a pesar más de 90 kilos.
Los orangutanes pueden a vivir hasta los 60 años y son criaturas muy inteligentes que comparten el 96,4% de los genes con los humanos.
Sandai durante su presentación en el Buin Zoo en 2014. (Foto: Agencia UNO)
Borneo es una isla del archipiélago malayo en el Sudeste Asiático. Aunque los orangutanes salvajes son conocidos por su capacidad para sobrevivir ante la escasez de alimentos (comen frutas silvestres y extraen el agua de los agujeros de los árboles), en 2021 la antropóloga Erin R. Vogel y la investigadora de postdoctoctorado, Caitlin A. O’Connell, advirtieron que la masa muscular de estos orangutanes en la isla está disminuyendo dramáticamente debido a que hay menos fruta disponible. A ello se suman los peligros de la tala indiscriminada de su hábitat para el cultivo de aceite de palma.
Las poblaciones de esta y otras especies amenazadas se coordinan a nivel global a través de distintos programas, como el de la Asociación Europea de Zoológicos, mediante el cual llegó al Buin Zoo en 2014.
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Primer recurso de amparo por un animal no-humano en Chile
Los primeros intentos por sacar a Sandai del zoológico datan del 2015, un año después de su llegada a Chile. La campaña fue llevada adelante por la organización Defensa Antiespecista y la directora del Centro de Rescate y Rehabilitación de Primates de Peñaflor, Elba Muñoz, y se extendió hasta 2018.
En 2021, la Fundación Justicia Interespecie (creada ese mismo año) comenzó a estudiar el caso y finalmente reunió las opiniones de 21 expertos internacionales de diferentes áreas, quienes mediante sus informes pidieron reconocer a Sandai como persona no humana y sujeto derechos, lo que lo haría garante de ser trasladado a un santuario especializado. Los filósofos Peter Singer (Liberación Animal) y Oscar Horta (Un paso adelante en defensa de los animales), y los autores de la Declaración de Toulon, Caroline Regad y Cédric Riot, son parte de quienes componen esta lista.
“Un habeas corpus (o recurso de amparo) es una acción que tiene por objeto velar por la legalidad de las privaciones de libertad, así como por las condiciones en que los privados de libertad se encuentran”, explica Diego Plaza, director de Justicia Interespecie, a CNN Chile. “Una de las características históricas del habeas corpus es que ha sido interpuesto y admitido en favor de individuos que en otros momentos históricos estaban excluidos de la comunidad jurídica y moral. A modo de ejemplo, esclavos ante sus esclavistas, o mujeres y niños ante sus agresores familiares”, detalla.
Aunque es la primera vez que una acción de este tipo es presentada en Chile, en otras partes del mundo ya ha sido llevado adelante: sucedió en Brasil con la chimpancé Suiza (2015), en Argentina con la orangutana Sandra (2014) y la chimpancé Cecilia (2016), y en Ecuador con la mona Estrellita (2022).
Sandai, 2014, Agencia UNO.
El día a día de Sandai
La fundación que lleva adelante el proceso acusa que Sandai está en condiciones de aislamiento y soledad, “alejado de otros grandes primates”. Además, reclaman que la temperatura de Buin se aleja radicalmente de la que suele haber en su ambiente natural en el Sudeste Asiático. De ahí que insistan en trasladarlo a un santuario especializado en Brasil.
Sin embargo, desde el Buin Zoo aseguran que Sandai “recibe un cuidado extraordinario y tiene todas las condiciones necesarias para tener el óptimo estado de bienestar en el que se encuentra”. Ignacio Idalsoaga, director del zoológico, sostiene a CNN Chile que el orangután se ha sometido a más de 15 controles médicos de rutina y que “recibe diariamente una de las dietas más complejas del zoológico supervisada por nutricionistas especializados”.
Idalsoaga recuerda que la Asociación Americana de Zoológicos establece que para un animal como Sandai, el recinto indoor debe tener 200 metros cúbicos, mientras que el que tiene en Buin Zoo es de 400 metros cúbicos, es decir, el doble de lo recomendado. En su recinto outdoor, la recomendación es que tenga 7 metros de alto, mientras que acá contaría con 8 metros de altura y una superficie total sobre los 4.200 metros cúbicos: “Cuando asumimos la responsabilidad de participar de este programa internacional de conservación de su especie, sabíamos que no podíamos conformarnos con el estándar y por lo mismo es que construimos un recinto por sobre lo que nos exigían y que hoy es un ejemplo a nivel internacional”.
“No hay que olvidar que Sandai es parte de un programa internacional de conservación de su especie y anualmente enviamos reportes acerca de su estado”, enfatiza.
Sandai, 2014. Agencia UNO.
Como parte de su recurso de amparo, la Fundación Justicia Interespecie también reclama que el habitáculo de Sandai colinda con el lugar de exposición de dos tigres de bengala. Diego Plaza argumenta que los tigres son “depredadores naturales de los orangutanes, situación que no sólo genera estrés para ambas especies, sino que constituye una violación de normas reglamentarias aplicables a los zoológicos, así como de los protocolos de fiscalización del SAG”.
Desde el Buin Zoo, en cambio, aseguran que “a Sandai le es absolutamente indiferente. No tiene ningún contacto visual con ellos y al ser un animal que durante toda su vida ha estado bajo el cuidado humano, tampoco los reconocería como una amenaza”.
Recurso de reposición
El equipo jurídico de la fundación presentó el viernes pasado un recurso de reposición con apelación en subsidio de la declaración de inadmisibilidad del recurso de amparo en contra del SAG y el Buin Zoo.
“Nos preguntamos si la Corte habrá dejado de examinar y considerar los informes remitidos por 21 expertos internacionales en el ámbito del derecho, la filosofía, la primatología y la biología, quienes solicitaron ser considerados en calidad de amicus curiae –o amigos de la Corte-, y quienes abogan por la libertad de Sandai, en su calidad de persona no humana y sujeto de derechos”, comenta el director.
Ahora, buscarán continuar con este proceso catalogado de inédito.
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