Diego Martin/AgenciaUNO

Fue el pasado 4 de septiembre, que tras el destape del reportaje de La Tercera, el constituyente Rodrigo Rojas Vade, admitió que no padecía cáncer, sino que otra enfermedad “estigmatizada” por la sociedad. Dos semanas después, éste renunció a sus labores en la Convención Constitucional y dejar su cargo a disposición. 

“Hago este video para comunicar mi renuncia a la Convención Constitucional, ya que no volveré ni a asistir, ni a conectarme de forma remota o a participar de ninguna otra votación, independiente de mi estado de salud”, comunicó el 20 de septiembre Rodrigo Rojas a través de su cuenta de Instagram.

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En el vídeo también expresó que no recibiría dinero “por los días que no trabajé sin justificación. Y tan pronto exista el mecanismo para presentar mi renuncia formal, haré uso del mismo”.

Sin embargo, el constituyente y ex vicepresidente adjunto de la Convención constitucional, recibió el pago completo de septiembre, aún cuando él ya había renunciado.

Esto, según señalaron fuentes de la Secretaría Administrativa de la Convención Constitucional a Radio BioBío, se debe a que él sigue siendo parte del órgano redactor legalmente, porque no existen los mecanismos para validar su renuncia. Cercanos de Rojas Vade, en tanto, afirmaron al mismo medio que donará su salario a una fundación.

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También informaron que aún cuando Rojas Vade quisiera devolver el dinero correspondiente a su licencia médica, no existe mecanismo para que lo pudiera hacer. 

Es así que el 1 de octubre, el aún constituyente recibió un monto de $2.512.604, lo que equivale a 50 Unidades de Tributarias Mensuales (UTM).

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